Entre Cielo y Tierra: “Transporte Terrestre de Pasajeros, Recreación y Turismo”

La actividad turística y recreacional tiene una alta dependencia del transporte de pasajeros, tanto así, que podríamos afirmar que sin transporte no hay turismo, los visitantes nacionales e internacionales dependen de este para llegar hasta los diferentes sitios con recursos naturales o artificiales donde se puedan recrear, o donde puedan disfrutar
de la observación y conocimiento de aspectos históricos, geográficos, deportivos o culturales. En los países más desarrollados el transporte terrestre se manifiesta ampliamente a través de sistemas ferrocarrileros, sistemas de transporte interurbano y urbano y terminales de pasajeros terrestres; estos últimos, en muchos casos integrados con otros modos de transporte. La oferta terrestre está dirigida al público en general, sin distinción de segmentos sociales, y tanto para nacionales como extranjeros que visiten el país.


En Venezuela el transporte de pasajeros por vía terrestre ha decaído enormemente, el sistema de Metro de Caracas está sumamente deteriorado, los sistemas urbanos e interurbanos dejan mucho que desear, a pesar de que todavía interactúan empresas desde terminales públicos y privados. El concepto de conectividad se ha perdido, por lo que una persona que desee viajar a una ciudad secundaria deberá cruzar lo dedos para encontrar un servicio de autobús que conecte, dentro de un tiempo razonable, al destino donde se dirige.

La autoridad nacional del transporte terrestre, que es a quien le corresponde definir las redes de rutas interurbanas y el otorgamiento de las concesiones a empresas, debería promover una reestructuración del sistema buscando mejorar la oferta, la renovación de flotas, la conectividad y la calidad en la prestación del servicio, teniendo en cuenta que la mayoría de los venezolanos no poseen vehículo, o que si lo poseen no tienen fácil acceso a la gasolina. Además, aunque antes afirmé que los sistemas se ofrecen a todos los estratos sociales, la realidad es que los usuarios son en
su gran mayoría personas de menores recursos quienes necesitan del apoyo del Estado para poder movilizarse en el territorio nacional con la finalidad de visitar familiares, trabajar o hacer turismo y recreación.

Muchas playas, montañas o pueblos podrían ser más visitadas si el sistema interurbano de transporte de pasajeros se mejorara, lo cual permitiría un positivo impacto económico para las comunidades aledañas debido a la eventual necesidad de alojamiento de los visitantes, y al consumo de alimentos y bebidas de estos.

Al igual a como se hizo en épocas pasadas, los transportistas requieren de incentivos fiscales y créditos para la adquisición de nuevas unidades, y eventualmente para la construcción de terminales de pasajeros, y a través de las políticas públicas y las normas COVENIN, se debe orientar sobre las características deben tener los autobuses o minibuses a ser adquiridos.

Un programa conjunto entre el Ministerio de Transporte Terrestre y el de Turismo, que incluya la participación de gobernaciones y gremios de turismo, podría generar una interesante propuesta para rediseñar el sistema interurbano de transporte terrestre de pasajeros y de esa forma hacer más fácil y masiva, la movilización de la población hacia los sitios de interés turístico.

Willian J. Bracho
Abogado, Especialista en Dº de la Navegación
Maestría en Gerencia del Turismo Sostenible
wjbracho@yahoo.com

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