La decisión de España de seguir exigiendo el uso de mascarilla en todo el transporte público desespera a las compañías aéreas con sede en el país, que advierten de la creciente fuga de clientes a aerolíneas foráneas por este motivo (Agencias y aerolíneas exigen el fin de la mascarilla en el avión).
“Es incomprensible que España sea el único país de Europa en el que sigue siendo obligatoria. Se alude a personas expertas, pero pensamos que en el resto de países también hay personas expertas que se preocupan de la salud de los ciudadanos y que han determinado que ya no es necesario”, sostiene el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara.
El líder del lobby aéreo explica que esta norma, que a su juicio es “un auténtico despropósito”, supone “una distorsión competitiva”. El motivo es simple: si volamos con una línea aérea extranjera solo es obligatorio llevar mascarilla en el espacio aéreo español, mientras que si lo hacemos con una española hay que usarla durante todo el trayecto. Es decir, con las primeras, en un vuelo de 12 horas “no se va con mascarilla en 11”. “Nos parece un auténtico despropósito”, zanja Gándara.
El director corporativo de Iberia, Juan Cierco, ya alertó recientemente del impacto que está teniendo esta medida, llegando a afirmar que “es una de las grandes preocupaciones que tenemos en el turismo”. “Muchos pasajeros internacionales nos dicen que prefieren volar con otras aerolíneas o a otros destinos, porque volar diez horas con la mascarilla, cuando no es imprescindible, no lo quieren hacer”, aseguró (La ejemplar bronca de Iberia a siete ministros: “Hay que quitar la mascarilla”).
Pese a que la norma ha quedado en desuso en el resto de la Unión Europea, el Gobierno de España prefiere “esperar hasta que las personas expertas no hagan un pronunciamiento contrario”. “Estamos en una época ahora de incremento importante tanto de virus sincitial como de gripe y de bronquiolitis. En cualquier caso, vamos a seguir cuidándonos y vamos a seguir yendo de la mano de las personas expertas”, argumenta la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
