El importante papel que desempeñará el turismo en la recuperación de las economías nacionales y del comercio mundial ha sido destacado en la edición de 2022 del informe de las Naciones Unidas sobre la situación y las perspectivas de la economía mundial (conocido como informe WESP). Basándose en datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT), el informe subraya la importancia del sector para la economía mundial y, en particular, para las economías en desarrollo, incluidos los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID).
Tras una contracción global del 3,4% en 2020 y un repunte del 5,5% en 2021, se prevé que la economía mundial crezca un 4% en 2022 y luego un 3,5% en 2023. Dada su importancia como categoría principal de exportación (antes de la pandemia el turismo era el tercero del mundo, después de los combustibles y los productos químicos), y reconociendo su papel como fuente de empleo y desarrollo económico, se espera que la recuperación del sector impulse el crecimiento en todas las regiones del mundo.
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, dijo: “El repentino parón del turismo internacional provocado por la pandemia ha puesto de relieve la importancia del sector tanto para las economías nacionales como para los medios de vida individuales. El emblemático informe de Naciones Unidas utiliza datos y análisis de la OMT para evaluar el coste del desplome del turismo e ilustra lo importante que será su reactivación en 2022 y después”.
Tanto el empleo como el crecimiento económico y la igualdad se ven afectados
La última edición del informe de las Naciones Unidas sobre la situación y las perspectivas de la economía mundial utiliza datos clave de la OMT sobre llegadas de turistas internacionales e ingresos por turismo para ilustrar cómo el impacto de la pandemia se ha dejado sentir más allá del propio sector. Las llegadas de turistas internacionales cayeron en un 73% en 2020, descendiendo a niveles que no se habían visto en 30 años. Y aunque el turismo registró una modesta mejora en el tercer trimestre de 2021, las llegadas internacionales entre enero y septiembre de 2021 siguieron estando un 20% por debajo de los niveles de 2020 y un 76% por debajo de los de 2019 (la OMT publicará los resultados de todo el año 2021 el 18 de enero).
La crisis ha tenido un impacto devastador en el empleo, tanto en la hostelería, los servicios de viajes y el comercio minorista. Ha afectado de manera desproporcionada a los grupos vulnerables, incluidos los jóvenes y los trabajadores migrantes, así como a los trabajadores con menor nivel educativo e inferior cualificación. El agravamiento de la brecha de género es evidente, especialmente en los países en desarrollo, donde el declive del empleo es mayor entre las mujeres y disminuye también su participación con respecto a los hombres en la fuerza laboral.
Diversificación para la recuperación
Analizando más a fondo el papel del sector en la recuperación económica, el informe de Naciones Unidas señala que muchos destinos, en particular los países dependientes del turismo, necesitarán diversificar el sector a lo largo de 2022 y en el futuro. Basándose de nuevo en el análisis de la OMT, la publicación muestra cómo muchos destinos están desarrollando el turismo interno y rural para ayudar a las economías locales de las zonas rurales y deprimidas a impulsar la creación de empleo y a proteger los recursos naturales y el patrimonio cultural, al tiempo que empoderan a las mujeres, los jóvenes y los pueblos indígenas. Además, el informe señala cómo los pequeños Estados insulares en desarrollo pueden tomar medidas para garantizar que las empresas y los trabajadores locales retengan una mayor parte de los beneficios económicos que aporta el turismo internacional, señalando, por ejemplo, que las “fugas del turismo” ascienden, según estimaciones, al 80% de todo el dinero gastado por los turistas en la región del Caribe.