El bambú es una planta que puede almacenar grandes cantidades de agua en sus rizomas y tallos durante la temporada de lluvias, y devolver el agua al suelo, ríos y quebradas durante las sequías. Una hectárea de bambú Guadua puede almacenar aproximadamente 30.000 litros de agua, lo que lo convierte en un recurso natural valioso para la conservación de fuentes hídricas.
El Ministerio de Ambiente de Panamá lidera un levantamiento de imágenes con equipos de RPA y cámara multiespectral para elaborar un mapa que identificará las diferentes especies de bambú que existen a nivel nacional.
El bambú, por ser una planta perenne de crecimiento rápido, presenta altas tasas de captura de carbono y se adapta a diferentes condiciones climáticas, lo que permite que pueda controlar eficientemente la erosión del suelo, actuar como cortinas rompe vientos, en la regulación hídrica y como defensa ribereña. Además, el bambú sirve como hábitat de flora y fauna silvestre y contribuye a enriquecer la estructura y textura del suelo, protegiéndolo de la erosión.
El uso del bambú en actividades de restauración de fuentes hídricas se hace fácil para el establecimiento por su rápido crecimiento y de igual forma va incorporando materia orgánica y mejorando la temperatura de las áreas recuperadas.
La actividad de monitoreo que se está llevando a cabo por parte de la Dirección de Información Ambiental busca ubicar especies de bambú a nivel nacional y generar el primer mapa de “Bambú” a nivel nacional.
