Tiene uno de los cielos más claros del Hemisferio Sur, lo que lo hace ideal para la observación astronómica. Además, propuestas para disfrutar de buenos vinos, gastronomía, turismo aventura y hasta comidas hechas con hornos solares
Chile es un país maravilloso. Su ubicación geográfica y su amplia extensión de norte a sur, lo hacen completamente diferente de una punta a la otra. Y entre los destinos que se destacan aparece el Valle del Elqui y, por eso, les presentamos las mejores cosas para hacer en la zona.
Está ubicado en la Región de Coquimbo. El principal río es el Elqui (que le da nombre al valle), que nace de los ríos Claro y Turbio, provenientes ambos de la cordillera de los Andes, y desemboca en el océano Pacífico, algunos kilómetros al norte de la ciudad de La Serena.
Al tener uno de los cielos más claros del hemisferio sur, varias organizaciones internacionales instalaron observatorios astronómicos en las cumbres de los cerros Pachón y Tololo.
Es uno de los valles más importantes, donde destaca la producción de vinos como el Syrah y el Carmenére.
También, los viajeros podemos recorrer los cerros plantados con viñedos y visitar los pequeños pueblos que, desde hace años, combinaron la agricultura con el turismo.
Además, en la zona está Vicuña, la localidad donde nació la poetisa y ganadora del Premio Nobel de Literatura, Gabriela Mistral, o aprovechar la gastronomía típica.
Para los amantes del deporte y la aventura, el valle tiene rutas de trekking, cabalgatas, senderos para paseos en bicicleta y excursiones en jeep.
El Valle del Elqui, tiene cielos despejados 300 días al año y es considerado uno de los más puros del mundo por su baja contaminación lumínica.
Ese contacto con el sol, hizo que se construyeran hornos solares que calientan de forma natural, usando la energía solar concentrada para producir el efecto de altas temperaturas y así calentar los alimentos.
Entre los platos más apetecidos, está la cazuela chilena que según cuentan los locales, es tan grande que la sirven en un pocillo de greda o directamente en una olla pequeña.
Otros turistas prefieren una parrillada que incluye filete, pechuga de pollo deshuesada, lomo, longanizas y el tradicional chunchule. Como broche de oro para terminar, está el postre, que generalmente se ofrecen papayas al jugo o el clásico mote con huesillos. Todo esto se acompaña con un pan amasado que se calienta con la luz del sol a través de un proceso natural.
En el Valle de Elqui, está el tambo Inca Las Terneras, un complejo de piedras ordenadas. Fue un lugar de refugio y descanso para quienes recorrían el famoso camino inca. Este lugar fue un punto de encuentro, o tal vez de descanso para quienes salían a explorar la zona cordillerana.
En el sector del Molle, junto al río Elqui se hicieron diversas excavaciones que indican la presencia de una arquitectura habitacional en base a piedras, vegetales y cueros. Entre abruptas pendientes y una escasa vegetación habitaban hombres que se dedicaban a la tierra, al pastoreo y al trabajo de las cerámicas, metalurgia de oro y plata que algunas de ellas se pueden encontrar en el Museo Arqueológico de La Serena.
Fuente: conocedores.com
