Este vino español fue declarado el mejor del mundo en el 2020

Una etiqueta española, Castillo Ygay Gran Reserva Especial 2010 de la bodega Marqués de Murrieta, consiguió el número uno del ranking de los 100 mejores vinos del mundo que elabora la revista Wine Spectator


Cada final de año, el mundo del vino espera expectante sus ‘Oscar‘; fecha en la que se publica íntegramente el prestigioso ranking de los 100 mejores vinos del mundo que elabora la revista estadunidense Wine Spectator. En esta ocasión, se han adelantado los 10 primeros puestos de la lista y la ha encabezado una etiqueta española: Castillo Ygay Gran Reserva Especial 2010 de la bodega Marqués de Murrieta.

Este vino de la centenaria bodega de Rioja, presidida por Vicente Dalmau Cebrián-Sagarriga, ha sido elegido el mejor entre los más de 11.000 catados. ¿Las Razones? “Por su historia, por su carácter y por recordarnos el valor del compromiso, el esfuerzo y la perseverancia”, explicaba el comunicado difundido por la organización.

“Es un orgullo que, por fin, lo hayamos conseguido, un orgullo para nosotros, para La Rioja y para España. Nos enteramos a través de un vídeo con una puesta de escena muy de Oscar. En este vídeo, Thomas Matthews, editor ejecutivo de Wine Spectator, afirma algo muy hermoso: que esto era un premio a un proyecto, a una forma de entender el vino, a una trayectoria y a la imagen de una bodega en todo mundo”, explica José Carlos García, director de Comunicación de esta bodega de Rioja.

Y continúa: “El reconocimiento nos sirve para trabajar el doble”, apostilla. ¿Cómo es el mejor vino del mundo? “Es la pareja perfecta del tiempo. Lo que hace es respetar el tiempo y este a su vez le ayuda, haciendo que cada vez tenga más expresividad y más sabiduría. Un vino singular, que solo se elabora con las añadas más excepcionales. Así, hemos tenido Castillo Ygay de 2007, 2009 y 2010, el que ha sido declarado el mejor del mundo, y puede que tardemos -o no- uno, tres o cinco años en sacarlo otra vez, porque estamos obsesionados con la búsqueda de la perfección, de la excelencia, algo que cuando no se consigue es frustrante”, concluye García. Aunque en este caso solo hay satisfacción.

Por: José Infante Ferrucho

elmundoalinstante.com

Artículos relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *