Un robot disfrazado de coyote o zorro ahuyentará a la fauna salvaje en Aeropuerto de Alaska

Un robot sin cabeza del tamaño de un labrador retriever se camuflará como un coyote o un zorro para ahuyentar a las aves migratorias y otros animales salvajes en el segundo mayor aeropuerto de Alaska, según ha informado una agencia estatal.


El Departamento de Transportes e Instalaciones Públicas de Alaska ha bautizado al nuevo robot con el nombre de Aurora y ha declarado que tendrá su base en el aeropuerto de Fairbanks para «mejorar y aumentar la seguridad y las operaciones», según informó el Anchorage Daily News.

El departamento de transportes publicó un vídeo en el que se ve al robot trepando por rocas, subiendo escaleras y haciendo algo parecido a bailar mientras parpadea con luces verdes.

Esas habilidades danzantes se pondrán en práctica este otoño, durante la temporada de aves migratorias, cuando Aurora imite movimientos similares a los de los depredadores para evitar que las aves y otros animales salvajes se posen cerca de los aeródromos.

El plan consiste en que Aurora patrulle cada hora una zona al aire libre próxima a la pista de aterrizaje, en un intento de evitar encuentros perjudiciales entre los aviones y la fauna salvaje, explicó Ryan Marlow, gestor de programas del departamento de transportes.

El robot puede disfrazarse de coyote o zorro cambiando los paneles reemplazables, explicó.

«El único propósito de esto es actuar como depredador y permitirnos invocar esa respuesta en la fauna salvaje sin tener que utilizar otros medios», dijo Marlow a los legisladores la semana pasada.

Los paneles no serían hiperrealistas, y Marlow dijo que la agencia decidió no utilizar pieles de animales para asegurarse de que Aurora siguiera siendo impermeable.

La idea de utilizar un robot surgió después de que las autoridades rechazaran un plan para utilizar drones que rociaran un repelente que incluía zumo de uva.

Durante el periodo de prueba en Fairbanks también se comprobará la eficacia de Aurora con animales de mayor tamaño y se verá cómo responden al robot los alces y los osos, explicó Marlow al periódico Anchorage.

Fairbanks «está a la cabeza del país en mitigación de la fauna salvaje mediante el uso de Aurora». Varios aeropuertos de todo el país han implantado robots para diversas tareas, como limpieza, patrullas de seguridad y atención al cliente», explicó Danielle Tessen, portavoz de la agencia, en un correo electrónico enviado a The Associated Press.

El año pasado se produjeron 92 choques con animales cerca de aeropuertos de Alaska, 10 de ellos en Fairbanks, según una base de datos de la Administración Federal de Aviación.

La mayoría de los choques no causan daños a las aeronaves, pero Marlow afirma que los encuentros pueden resultar caros y peligrosos en los raros casos en que un ave es succionada por un motor, lo que puede provocar un accidente.

Si la prueba tiene éxito, Marlow indicó que la agencia podría enviar robots similares a aeropuertos más pequeños de Alaska, lo que podría resultar más rentable que contratar equipos humanos de disuasión.

Aurora, que puede controlarse desde una mesa, un ordenador o mediante un programa automatizado, siempre estará acompañada de un operario, afirma. Puede desplazarse con lluvia o nieve.

El robot de Boston Dynamics costó unos 70.000 dólares y se pagó con una subvención federal.

aviacionaldia.com

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