KLM Royal Dutchess reciclará botellas de PET (tereftalato de polietileno) acumuladas en el Aeropuerto Internacional Schipol, Ámsterdam, para crear herramientas utilizadas para reparación y mantenimiento de su flota.
De acuerdo con la aerolínea, al final de cada servicio su personal recogerá las botellas de PET sobrantes de los aviones en la terminal, las enviará para su reciclaje y procesamiento como filamento para impresoras 3D. Esta medida pretende frenar la cantidad de plástico que deja después de los vuelos.
“Estamos invirtiendo continuamente en productos y proceso innovadores y sustentables, tanto para nuestros consumidores como para la sociedad y los empleados”, declaró Ton Dormans, vicepresidente ejecutivo del departamento de ingeniería y mantenimiento de la línea aérea.
De acuerdo con el Departamento, la acción no sólo disminuirá los desechos plásticos, sino que ahorrará tiempo y dinero para la empresa. Asimismo, el proyecto se vincula con sus objetivos de sostenibilidad, ya que para 2030, la aerolínea pretende reducir el volumen de sus residuos hasta en un 50%, comparados con los generados en 2011.
Con la capacidad de proporcionar su propio material, KLM Engineering & Maintenance podrá aumentar su eficiencia y sostenibilidad en el uso de impresión 3D.
