Físicos de la Universidad de Leiden crearon el barco más pequeño de la Tierra: de un tercio del grosor de un cabello

Las científicas de la Universidad de Leiden (Holanda) Rachel Doherty y Daniela Kraft consiguieron batir un récord: han construido el barco más pequeño del mundo, que tan solo mide 30 micrómetros o, más o menos, un tercio del grosor de un cabello.


Las físicas han conseguido esta proeza gracias a una sofisticada impresora 3D. La imagen del barco se consiguió gracias a la ayuda de un microscopio electrónico.

El grupo de investigación de Kraft y Doherty investiga en torno a los micro nadadores, pequeñas partículas que se mueven en fluidos como el agua y que solo son visibles a través del microscopio. En concreto, su objetivo es comprender a los micro nanadores biológicos, tales como las bacterias, para entender su comportamiento y poderlo trasladar a otros micro nadadores artificiales, que puedan ayudar en campos tan dispares como los microfluidos, la minería o la medicina, transportando, por ejemplo, medicación muy específica en el organismo de pacientes.

La mayor parte de la investigación de este tipo se lleva a cabo sobre partículas en forma de esfera, pero la impresión 3D ofrece nuevas posibilidades, como muestran los investigadores en el artículo que acaban de publicar en « Soft Matter». También imprimieron partículas en forma de espiral, que giran mientras son impulsadas a través del agua.

El microbote, llamado «3DBenchy», no tiene hélice, si bien puede zarpar en el agua con un impulso externo. Según explican las investigadoras, «3DBenchy es un diseño 3D estandar para probar impresoras 3D».

Crear diseños en miniatura no es una afición sin ningún tipo de aplicación; al contrario. Estos pequeñísimos artefactos sirven para demostrar que la tecnología avanza y que se puede construir objetos en una escala tan reducida y precisa que pueda servir de vehículo en los tratamientos médicos del futuro. Desde casas diminutas en las que no puede ni vivir un ácaro de polvo a tarjetas de Navidad en la que para ver al remitente hay que utilizar un microscopio electrónico, estas pruebas constituyen la base de la increíble tecnología que aún está por llegar.

elmundoalinstante.com

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