La inteligencia artificial, clave para potenciar el turismo en Bolivia

El turismo se ha consolidado como una de las principales actividades económicas de Bolivia en los últimos años, representando alrededor del 9% de su PIB y más de 800.000 puestos de trabajo directos e indirectos, según datos oficiales. Sin embargo, el país afronta aún importantes desafíos para desarrollar plenamente su enorme potencial turístico y ascender posiciones en la clasificación de competitividad turística global.


Es aquí, donde las innovadoras soluciones basadas en inteligencia artificial (IA) emergen como una herramienta llamada a tener un rol protagónico para impulsar un salto cualitativo en esta estratégica industria, ayudando a superar varias de sus limitaciones estructurales actuales y, en ese marco, entre los obstáculos que enfrenta este sector en Bolivia destacan la escasa infraestructura, conectividad aérea limitada, deficiencias en la generación de estadísticas confiables, bajos niveles de digitalización en la prestación de servicios turísticos y una débil promoción internacional en comparación con competidores regionales.

Precisamente, la versatilidad de las novedosas tecnologías de inteligencia artificial permite atender estas problemáticas de manera efectiva e integral mediante soluciones customizadas a la realidad local. En este sentido, destacan por ejemplo conversaciones en tiempo real por texto o por voz (chatbots) para resolver consultas de los turistas durante todos los momentos de su viaje, o bien, procesamiento de macro datos para generar inteligencia de negocios en tiempo real o sistemas de recomendación híper personalizados de actividades y destinos para cada perfil de visitante.

Por otra parte, hay que considerar la capacidad de la IA para elaborar tableros de control y estadísticas del sector turístico prácticamente en tiempo real; parametrizando continuamente variables como reservas hoteleras, ocupación de infraestructura, contratación de servicios turísticos, evaluaciones y revisiones en línea, variaciones de precios y una infinita cantidad de datos relevantes. Cabe destacar, que esta información pormenorizada y actualizada posibilita a las autoridades y empresas monitorear fluctuaciones, anticipar contingencias, reaccionar ágilmente y diseñar políticas públicas evidenciadas para potenciar la competitividad turística.

Asimismo, mediante algoritmos específicos que tienen la capacidad de identificar patrones en datos masivos se pueden elaborar análisis predictivos, detectar e identificar nuevos nichos de mercado y segmentos turísticos aprovechables para Bolivia, analizar los temas más recurrentes en foros de viajeros, identificar incrementos en búsquedas web sobre destinos específicos, o imágenes y hashtags viralizados que denoten interés por ciertos aspectos de la oferta turística del país. A la par, la computación visual sobre fotos satelitales y geo localizadas pueden facilitar la planificación de infraestructura, servicios y conectividad en una amplia gama de zonas turísticas del país.

A su vez, ya hay sistemas de procesamiento de lenguaje natural ya permiten desarrollar chatbots y asistentes virtuales capaces de comunicarse en idiomas nativos como quechua y aymara u ofrecer traducción inmediata a los visitantes extranjeros para una experiencia más enriquecedora.

Estas son apenas algunas muestras sobre cómo soluciones en función del uso de la IA se podrían superar los déficits o carencias que hoy conflictúan el anhelado despegue turístico de Bolivia, sobre la base de sus numerosos y muy diversos atractivos naturales, culturales e históricos. De esta manera, apalancando inteligentemente estas tecnologías emergentes y capitalizando su versatilidad para crear soluciones personalizadas a cada contexto, Bolivia podría dar un salto cuántico en la sofisticación de su sector turístico.

Para ello, un factor clave es la conformación de equipos interdisciplinarios entre sectores público-privado y academia, que identifiquen necesidades concretas en cada eslabón de la cadena de valor turística para conceptualizar e implementar las aplicaciones más idóneas de IA en pos de agregar valor.

Asimismo, es vital canalizar inversiones y alianzas para desarrollar soluciones propias de inteligencia artificial especializadas en superar los obstáculos del sector a nivel local. En este marco, Bolivia ya cuenta con un creciente talento en ciencias de la computación e informática que podría asumir, sin problemas, este interesante desafío.

Para concluir, el aprovechamiento de la inteligencia artificial representa una ventana de oportunidad invaluable para impulsar decididamente al turismo como vector de crecimiento económico sostenible para Bolivia.

elpotosi.net

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