Camino a Belén

“Las Voces de la Camerata”, grupo profesional de destacados músicos instrumentistas y solistas invitados, ejecutan su programa de Navidad “Camino a Belén”. Guiados por su hermosa e inconfundible música, conducen a la audiencia a un paseo a través de la historia de la navidad, desde la vieja Europa medieval hasta Venezuela.


La Navidad gira en torno a las tradiciones en todos los países donde se celebra. Regalos, decoraciones, reuniones familiares, deliciosas comidas, música hermosa, forman parte de nuestra forma de celebrar la Navidad, y todo ello se ha convertido en parte fundamental de nuestra cultura.

La Camerata de Caracas, en sus 44 años de vida artística, ha contribuido a forjar y formar parte de esas tradiciones, alternando en estas fechas extraordinarias presentaciones del oratorio El Mesías de Händel con programas navideños que recorren la historia y el mundo; primero fue “Un Niño nos es nacido” y desde hace tres años, con las Voces de la Camerata, el bellísimo Camino a Belén, siempre dirigido por su fundadora, la maestra Isabel Palacios.

El Camino a Belén comienza en la remota Edad Media, cuando la Navidad, lejos de celebrarse un solo día, abarcaba doce días finalizando con la celebración de la noche de Reyes tras comer el Roscón de Reyes; sigue avanzando hacia el Renacimiento y el Barroco, donde Bach y Handel saludan junto a Adolph Adam, Irvin Berlin, al maestro Gonzalo Castellanos y a nuestro querido Tío Simón. El Camino no solamente nos traslada en la historia, sino que nos lleva a través de la música navideña de muchos países: Alemania, precursora de algunas de las costumbres más extendidas por todo el planeta, los mercadillos que ofrecen alimentos, decoración, regalos, eventos y el árbol de Navidad; Inglaterra que en 1840 gira en torno a las tradiciones, nos regala la primera tarjeta de Navidad y el muérdago, con la costumbre de besarse bajo él y las pantomimas de canciones y cuentos.

Este viaje nos lleva a Italia, cuna de una Navidad llena de símbolos reconocidos como los pesebres y las luces que decoran las calles; a Francia, donde se escuchan ángeles tocando gaitas y musettes; y a España, para disfrutar villancicos. Renacentistas y tradicionales recorren su geografía. De Europa, con la Camerata, nos deleitamos en Estados Unidos con los tradicionales spirituals y las melodías inmortales que tantas veces hemos escuchado en grandes conciertos o en diminutas cajas de música y como es lógico, este maravilloso y mágico viaje finaliza en Venezuela, desde los Andes hasta Ciudad Bolívar, de oriente a occidente, con esos aguinaldos y gaitas que amamos y nos unen a los recuerdos más bellos.

Es un concierto que reúne música de muchas partes del mundo para todos los gustos y para todas las edades, sin duda, inolvidable.

Angel Lagardera

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