Fueron tres días de actividades (del 3 al 5 de febrero pasado), las cuales se desarrollaron en diferentes locaciones representativas de Panamá: el Biomuseo, Mi Pueblito e Isla Flamenco, por ejemplo.
Cada lugar que sirvió de escenario para la realización de esta fiesta musical “cuenta una parte de nuestra historia, contrastada por la modernidad de hoy día”, resaltaron los organizadores.
Detallaron también que más que un festival musical de la esfera electrónica, Panama Crossroads buscó convertirse en un espacio en donde se efectuaron talleres –de entrada libre– con enfoque educativo y encuentros sociopolíticos para fortalecer el crecimiento y profesionalización de los talentos locales.
La cartelera presentada contó –además de los djs panameños– con más de 25 artistas procedentes de África, Estados Unidos, Europa, Colombia y Centroamérica.
“Estamos agradecidos con la participación del público general y que ha superado las expectativas, no solamente por la cantidad de los asistentes sino también por la repercusión internacional que se obtuvo”, afirmó Lloyd Keene, director del festival.
