Halloween: Ocho destinos para quienes disfrutan el miedo

Una de las fiestas tradicionales, nacida de las antiguas tradiciones celtas, pero extendida ya a todo el mundo, es Halloween o la Noche de las Brujas. Sus raíces están vinculadas con la conmemoración del Samhain y la festividad cristiana del Día de Todos los Santos. Su celebración es siempre en la noche del 31 de octubre.


Se trata de un festejo secular, aunque algunos consideran que posee un trasfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran Hambruna Irlandesa.

La internacionalización de Halloween se produjo a finales de los años 70 y principios de los 80 del siglo XX y principios de los 1980 gracias al cine y a las series de televisión. Y como se le asocia indisolublemente al terror y los ambientes macabros, llenos de miedo y personajes escalofriantes, pues hay muchos destinos turísticos que han explotado condiciones existentes o han creado atmósferas propias para atraer a los visitantes en esa fecha.

Algunos de esos destinos se han vuelto muy populares y tienen grandes atractivos turísticos para quienes les llama la atención este tipo de celebración llena de misterio, leyenda, tragedia y miedo… para divertirse.

Por otro lado, la creciente popularidad de Halloween ha producido todo un mercado alrededor de esta festividad de grandes y chicos. Disfraces, fiestas, decoraciones especiales y comidas en las que predominan los colores naranja y negro.

Caribbean News Digital recomienda estos 8 lugares que no te debes perder para pasar un Halloween en compañía de tus familiares y amigos. Igual, si no pudieras visitarlos este 31 de octubre, cualquier fecha del año es buena para conocer y adquirir cultura.

El Castillo del Conde Drácula (Rumanía)

De obligada visita si viajas a Rumania, este castillo queda exactamente en Transilvania, rodeada por los Montes Cárpatos y a donde llegan los turistas atraídos por la leyenda de esta fortaleza medieval, que aún se conserva en buen estado.

Durante el recorrido por este lugar, el turista conocerá el patio central, la sala de la cancillería con muebles europeos renacentistas, el dormitorio real, la sala de la música, torres y torreones.

La historia gira en torno a Vlad, el príncipe de Valaquia, que se volvió famoso por la forma como mataba a sus enemigos, a quienes mandaba a empalar mientras almorzaba. Al parecer estos actos no sucedieron allí, ni Vlad vivió allí. Sin embargo, la leyenda se popularizó porque se supone que en este lugar él fue capturado.

El castillo también es conocido por la novela Drácula, del escritor irlandés Bram Stoker, quien nunca viajó a Transilvania, pero que gracias a sus investigaciones, los escenarios en los que transcurre la historia de su personaje son muy semejantes a este lugar.

Las Catacumbas de París (Francia)

Las paredes de esta red de túneles que cubren unos 300 kilómetros están forradas por los cráneos y los fémures de unas 6 millones de personas que fueron llevados allí en el siglo XVIII para combatir las epidemias que asolaban a la población por aquella época.

Actualmente por seguridad, los visitantes tienen acceso a solo un kilómetro de lo que antiguamente fueron las canteras de París, donde el ejército alemán construyó un búnker y además se utilizó como cuartel general por la Resistencia durante la Segunda Guerra Mundial.

La entrada de las Catacumbas queda a unos 5 minutos de los Jardines de Luxemburgo y a la salida encontrará un almacén donde hay infinidad de artículos, todos relacionados con este inmenso osario.

Museo de las Brujas de Salem (Estados Unidos)

Salem, conocida también como la “Ciudad de las Brujas”, está ubicada en la costa del condado de Essex, en el estado norteamericano de Massachusetts, al norte de Boston.

En este lugar se encuentran la mayoría de las leyendas e historias, acerca de la práctica de la hechicería. Hay una historia que relata cómo una veintena de jóvenes de Salem fueron condenadas a muerte a ser juzgadas por practicar este tipo de rituales.

Durante el recorrido, se ven los escenarios de tamaño natural en los hay figuras representativas de todos los estereotipos alrededor de la práctica de la brujería, desde la caza de brujas, ceremonias satánicas, hasta lo que se hace hoy en día.

La Isla de las Muñecas (México)

La Isla de las Muñecas es una chinampa o jardín flotante en la Laguna Tezhuilo, ubicada en los canales de Xochimilco, cerca del Estadio Azteca de Ciudad de México, y es una de las principales atracciones turísticas al sur de la capital mexicana.

Cuenta la leyenda que el cuidador de la isla encontró una niña ahogada en esta chinampa y poco después halló una muñeca flotando en el agua, y la colgó en uno de los árboles para honrar el alma de la pequeña.

Durante 50 años, este señor siguió recolectando y colgando muñecas en todos los árboles de la isla, hasta que falleció ahogado en esta misma laguna. Ahora es una atracción turística, con un fondo trágico.

Capilla de los Huesos (Portugal)

Esta capilla contiene los huesos de 5.000 personas que fueron a parar a este lugar por pura necesidad. Durante el siglo XVI, los cementerios de la ciudad de Évora, en Portugal, no disponían de más fosas, por lo que se exhumaron los huesos y se colocaron, utilizando alguna especie de yeso cementoso, en las paredes y techo de este recinto sagrado, como para que estuvieran “más cerca de Dios”.

“Nosotros, los huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos”, reza la frase que se encuentra a la entrada de la Capela dos Ossos y con la que se recibe a los visitantes que allí llegan.

La Ciudad de los Muertos (Rusia)

Dargavs es una antigua aldea localizada en Osetia del Norte, al sur de Rusia, a unas dos horas en avión desde Moscú. La curiosidad sobre el sitio es la leyenda que la rodea, según la cual quien iba allí no salía vivo, por lo que la gente de la región evitaba visitar este lugar.

Las 100 criptas que allí existen fueron construidas en forma de refugio, con techos curvos y picos agudos en la parte superior, diseño típico de la arquitectura Nakh. Las más antiguas son del siglo XVI, donde se llevaban los cuerpos de las víctimas de la plaga que azotó la zona por aquella época.

Aunque es un lugar poco visitado, este pueblo tiene su atractivo con sus casas blancas, sin embargo cuando accedes a estas, solo se encuentran los restos humanos de quienes fueron dejados allí, con su ropa y sus pertenencias.

Craco (Italia)

La antigua ciudad de Craco, ubicada sobre una colina de 400 metros de altura, en la provincia de Matera, Italia, es ahora un pueblo fantasmal en ruinas y abandonado por sus moradores, quienes tuvieron que salir de allí por el peligro de derrumbe de sus casas a causa de varios temblores.

El circuito turístico en este pueblo desolado, que ha sido escenario de varias películas, permite recorrer sus calles entre fachadas destruidas, casonas imponentes, iglesias antiguas y las torres de un castillo ubicado en la cima, desde donde se puede tomar fotos maravillosas.

Bosque de los Suicidios (Japón)

Aokigahara es un bosque a los pies del Monte Fuji, también llamado “Mar de Árboles” y “Bosque de los Suicidas”, que se convirtió, desde los años 50 del siglo XX, en uno de los lugares preferidos por los suicidas. El turismo se ha limitado a unas zonas vigiladas, aunque no se prohíbe adentrarse en el bosque.

Según los lugareños, este bosque es objeto de una maldición donde habitan demonios, bestias, monstruos, fantasmas y duendes. Actualmente es un lugar fantasmagórico, pues cuentan que las almas de los muertos deambulan por todo el lugar en busca de consuelo.

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