El teleférico turístico, inaugurado en 2017 tuvo una inversión de más de 21 millones de dólares. El objetivo de este fue reducir el tiempo que demandaba en llegar a uno de los sitios arqueológicos de Perú, puesto que en vehículo desde el municipio más cercano era de una hora con 30 minutos o tres horas de caminata. Mientras que, con este moderno transporte, el traslado sería de 20 minutos.
Luego de la inauguración y de poner en funcionamiento este modelo de transporte, miles de turistas han podido utilizar el primer teleférico del Perú, ubicado en el norte de la Amazonía peruana.
La obra fue adjudicada bajo la modalidad de Asociación Público Privada (APP) a un consorcio conformado por la empresa constructora peruana ICCGSA y la compañía francesa POMA, quienes realizaron el megaproyecto y tendrán a cargo el mantenimiento por 20 años.
Se encuentra ubicado en Chachapoyas, en la fortaleza de Kuélap. Por lo que, el medio de transporte, que cuenta con 26 cabinas, para ocho ocupantes cada una y cuentan con paneles solares, adoptó el nombre de Telecabinas Kuélap.
Para llegar a las telecabinas de Kuélap, se sale de Lima, después a Chachapoyas, y por último se aborda un vehículo que dirige a Nuevo Tingo, donde se encuentra el módulo del primer teleférico del Perú.
