Once días duró la expedición en la que participaron biólogos y ornitólogos.
La búsqueda de un ave que fue vista por última vez hace 72 años en una zona del Alto Sinú, dio como resultado el hallazgo de 25 nuevas especies de aves cuya presencia no se conocía en el país, en lo que puede significar una de las expediciones científicas más importantes de las últimas décadas en Colombia.
El Cerro Murrucucú, ubicado en la Serranía San Jerónimo, en la parte más al norte de la Cordillera Occidental, es una de las zonas menos conocidas del país.
La presencia de grupos ilegales se convirtió, hasta hace unas semanas, en un obstáculo para que la comunidad científica diera cuenta de la biodiversidad de la región.
En esa zona, explica Hugo Herrera, presidente de la Sociedad Ornitológica de Córdoba, decidieron emprender una exploración científica en la búsqueda del ‘periquito del Sinú’, de cuya presencia no se sabe nada desde 1949.
“Era muy probable que esa zona que estaba en teoría como protegida, casi como una burbuja, porque nadie se acercaba, probablemente podríamos encontrar la Lorita en esa zona y es así como nace la idea de realizar esta exploración”.
La búsqueda en las selvas tropicales
Datos iniciales en textos académicos, una documentación previa de la zona y el conocimiento de los habitantes de la región fueron insumos para el inicio de la expedición científica en ese lugar del Alto Sinú, visitado, según el ornitólogo Diego Calderón Franco, director de Colombia Birding, por primera vez en el país.
En el trabajo participaron “personas de la comunidad, naturalistas y guías locales de la comunidad de La Oscurana, personas de Parques Nacionales Naturales, guías de observación de aves, que trabajamos en turismo, y biólogos recién graduados de la Universidad de Córdoba”, añade el Biólogo.
Los datos recopilados durante las jornadas de monitoreo, fueron mostrando lo que cada vez era un asombro para los científicos.
“Iban apareciendo para que al final logramos reportar 238 especies en la zona en donde estuvimos haciendo el monitoreo de las cuales nos llevamos la sorpresa de que al menos 25 esas especies eran nuevas para el departamento de Córdoba”, agrega el ingeniero agrónomo Herrera.
Aunque no se ha encontró el periquito del Sinú, aún no se descarta que habite en la región que falta por visitar.
Por el momento los hallazgos de otras aves, algunas en peligro de extinción, están siendo documentado por los expertos.
Los hallazgos tienen “implicaciones desde el punto de vista de las comunidades locales y de las dinámicas económicas pues son comunidades que ya están interesadas en el turismo de naturaleza en el ecoturismo”, puntualiza el biólogo Calderón.
Además de las 238 especies de aves encontradas, réptiles, anfibios y plantas endémicas se suman a los resultados de esta expedición científica.