El ingreso de turistas rusos y polacos a la isla de Margarita, ha despertado la actividad en algunas zonas que se encontraban aletargadas por la baja presencia de visitantes.
Los atardeceres en Margarita, se han convertido en el centro de atención de esos visitantes europeos.
Las visitas al fortín de La Galera, desde donde se observan los mejores ocasos, se han incrementado en las últimas semanas, desde que comenzó la zafra de los visitantes extranjeros a la isla de Margarita.
Mathias y Fernando, son dos de los niños que cuentan la historia sobre el fortín de La Galera, y aunque lo hacen en un idioma diferente, algunos visitantes apelan a los traductores cuando les interesa la narración que hacen los pequeños historiadores.
Mathias aseguró que ha aprendido algunas palabras en ruso entre las que pronuncia privet (hola), spasibo (gracias) y day mne shokolad (dame chocolate).
“Los operadores los traen generalmente, dos veces al día. Una en la mañana para comenzar su recorrido después de salir del hotel. Pero algunos grupos prefieren la tarde para ver los atardeceres”, aseguró una de las anfitrionas en ese fortín.
También compran suvenirs para llevar a sus países de origen, lo que en cierto modo motorizan esa parte de la economía que beneficia a los emprendedores neoespartanos.
Los visitantes no desperdician la oportunidad para hacerse fotos teniendo como fondo, la imponente bahía de Juan Griego.
