En 2024, se producirán viajes más largos y muchos serán fuera de temporada

En comparación con 2019, los viajes cortos (de una a tres noches) en 2023 perdieron cuatro puntos porcentuales a nivel mundial en comparación con los viajes medianos (de cuatro a 13 noches) y los largos (más de 14 noches).


Ya llegó el nuevo año y, para este 2024, se espera que el Sector Turístico continúe con su buena dinámica registrada en el año anterior. Para ello, diferentes tendencias y elementos deberán triunfar por encima de otros, modelando los hábitos de los consumidores. En primer lugar, según la empresa de inteligencia turística Forward Keys, los viajeros optarán por hacer menos viajes. Sin embargo, los que harán serán más largos.

Una combinación de mayores costes de viaje, mayor conciencia sobre el impacto de los viajes aéreos y tendencias de viajes nacionales que surgieron durante la pandemia están cambiando la preferencia de los viajeros de múltiples escapadas cortas hacia experiencias de viaje más largas y significativas. En comparación con 2019, los viajes cortos (de una a tres noches) en 2023 perdieron cuatro puntos porcentuales a nivel mundial en comparación con los viajes medianos (de cuatro a 13 noches) y los largos (más de 14 noches).

Los viajeros también preferirán permanecer juntos y es que las experiencias compartidas son importantes para muchos de ellos. En comparación con 2019, el segmento de los viajes en grupos familiares se ha recuperado más rápido en todas las regiones del mundo, especialmente en América. Por su parte y aunque la recuperación es más lenta, los viajes en pareja son el segundo segmento más resiliente en todas las regiones.

Cabe destacar que la recuperación de la demanda de experiencias de lujo ha superado a las opciones de viaje regulares o económicos en Asia-Pacífico, lo que puede atribuirse en parte al efecto del ‘viaje venganza’ tras la larga duración de las restricciones por la pandemia. Sin embargo, en América donde esta fase ha pasado, la recuperación de la demanda de estos viajes sigue funcionando mejor que la de los económicos, por lo que lo más probable es que prosiga en 2024.

Por otra parte, el trabajo flexible está conduciendo a viajar fuera de temporada. Tradicionalmente, además del clima, la estacionalidad de los viajes está más estrechamente vinculado con los calendarios laborales o escolares, lo que lleva a picos y valles predecibles. Sin embargo, con la creciente popularidad de los trabajos remotos o híbridos, ciertos grupos demográficos tienen la libertad de viajar durante todo el año, lo que les permite aprovechar precios más bajos fuera de temporada y destinos menos concurridos.

Agencias y cambio climático

En lo que se refiere a las agencias de viajes, su futuro es claramente digital. Durante la pandemia, hubo una cambio significativo hacia las reservas directas con las aerolíneas. En 2023, si bien las reservas directas siguen siendo populares, la dinámica empezó a cambiar gracias al crecimiento registrado en 2022 de reservas a través de agencias de viajes. En este sentido, los canales digitales son fundamentales para recuperar ese terreno perdido.

Por último, el cambio climático cada vez va a tener más importancia, aunque se prevé que influya más a largo plazo. Eso sí, durante el pasado verano, se dieron temperaturas extremas, incendios forestales e inundaciones en el hemisferio norte, lo que hizo que cambiaran las preferencias turísticas a lo largo de un mes.

A largo plazo, se espera que el clima remodele las preferencias de viaje significativamente. Por ejemplo, a medida que los aumentos de temperatura previstos reduzcan la demanda de verano en destinos más cálidos y aumenten el atractivo de regiones tradicionalmente más frías.

Nexotur

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