Dave Calhoun, CEO de Boeing, ha admitido públicamente los errores cometidos por el fabricante estadounidense que podrían ser la causa de la emergencia B737-9 de Alaska Airlines. A la fecha, siguen detenidos más de 171 aviones de este modelo mientras continúan las inspecciones encargadas por la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés).
Según reportan medios de prensa, Calhoun enfatiza que Boeing se compromete a evitar problemas de estas características vuelvan a ocurrir. Sus palabras revelan un profundo impacto emocional que tiene este incidente en la compañía. No obstante, menciona la gravedad de la situación no sólo para la seguridad operacional, sino para el ya afectado programa B737 MAX.
Para Stan Deal, director de Boeing Comercial, reconoce que el suceso del B737-9 en el vuelo de Alaska Airlines AS1282 es grave. En esa línea, señala que se han iniciado investigaciones exhaustivas sobre los controles de calidad y procesos internos.
Cambio de enfoque
La posición de Calhoun respecto al incidente del B737-9 de Alaska Airlines marca un punto de aprendizaje en la comunicación en comparación con los accidentes de 2018 y 2019 que llevan a la paralización del programa B737 MAX.
Según reporta Reuters a través de sus fuentes se ha actuado con mayor celeridad y transparencia. También se menciona empatía y comprometiéndose a solucionar el problema de manera efectiva.
En relación con el incidente, Boeing califica el suceso del B737-9 como un “problema de control de calidad”. Para ello, asegura que ha tomado todas medidas inmediatas, emitiendo órdenes escritas a sus propias plantas y a sus proveedores, incluido Spirit Aerosystems, fabricante del panel que contiene la tapa de la puerta de emergencia.
El CEO de Boeing reconoce y elogia a la tripulación del B737-9 del vuelo AS1282. Destaca su rápida respuesta y manejo del incidente, minimizando las lesiones y garantizando la seguridad de los pasajeros y la tripulación.
Posición de Boeing
En las últimas declaraciones oficiales, Boeing resalta la relación con la FAA y los clientes. La intención es aclarar las causas y tomar las medidas correctivas para devolver los aviones a una operación segura. “Seguimos en estrecho contacto con nuestros clientes y la FAA sobre las inspecciones requeridas. Como parte del proceso, estamos realizando actualizaciones basadas en sus comentarios y requisitos”.
Fotografía – NTSB
Fuente: Aero-Naves.com
