Gran repercusión en los medios locales ha tenido la llegada de los charters rusos a Margarita y lo que ello significa para el golpeado sector turístico de la isla. Y es que en Venezuela siempre hemos creido y sostenido que la Isla de Margarita es nuestro principal atractivo turístico, y así lo vendemos.
Sin embargo Lonely Planet, la editorial turística mas importante del mundo, ni siquiera incluye a Margarita entre los 10 principales atractivos turísticos del país. Quizá esa apreciación por parte de estos expertos nos permita vernos bajo otra óptica que permita desarrollar nuevos productos y destinos que resultarían más interesantes que el tan gastado turismo de “sol y playa” que tanta competencia tiene en el Caribe.
Basándonos en aquello que nos hace únicos quizá pudiésemos diferenciarnos marcadamente de otros destinos en la cuenca del Caribe. He aquí lo que Lonely Planet considera nuestro Top 10:
Tras sobrevolar el paisaje surrealista de tepuyes (montañas de cimas planas) hasta el Parque Nacional Canaima y aterrizar junto a las cascadas teñidas de rosa de la laguna homónima, aún quedan 5 h de travesía fluvial a través de selva exuberante. Desde el Mirador Laime se puede ver Salto Ángel, la catarata más alta del mundo, que se precipita atronadora durante 979 m desde la meseta de Auyantepui. El viajero puede nadar mientras contempla la cortina de agua, y dormir luego en un campamento de hamacas, con la serenata de la selva crepuscular
LOS ROQUES
En estas casi 300 resplandecientes islas de arena rodeadas de mar aguamarina, unos 160 km al norte de Caracas, la actividad principal es ir de una a otra. Todo es más caro aquí, pues debe ser importado, pero para los amantes de las playas sin urbanizar, el submarinismo y el buceo, realmente merece la pena. No hay hoteles altos y el viajero podrá ir descalzo por las calles de arena de Gran Roque. La totalidad del archipiélago y sus aguas circundantes (2211 km2) fueron declarados parque nacional en 1972.
LOS LLANOS
Uno de los mejores destinos del país, esta inmensa sabana rica en fauna y flora al sur de los Andes es además territorio de vaqueros y acoge el vibrante sonido del arpa del joropo (género musical tradicional de la región). Es la mayor reserva de fauna nacional, y el viajero quedará maravillado por sus caimanes, capibaras, pirañas, anacondas, osos hormigueros y gran variedad de aves.
Con 2810 m, esta majestuosa montaña de cima plana que penetra en las agitadas nubes, atrae a senderistas y amantes de la naturaleza en busca de la Venezuela más silvestre y abrupta. Inexplorada hasta 1884, y desde entonces estudiada exhaustivamente por los botánicos, su inhóspito paisaje presenta curiosas formaciones rocosas y elegantes arcos, tramos de cascadas, resplandecientes depósitos de cuarzo y plantas carnívoras. La frecuente neblina no hace sino acentuar su ambiente místico.
Los ensordecedores monos aulladores celebran el nuevo día; las pirañas atacan todo lo que sangre. Nubes de ruidosas cotorras se concentran al anochecer, y zigzagueantes murciélagos engullen insectos bajo el fulgor de un millón de estrellas. A la hora de avistar fauna salvaje a la orilla del agua, el delta del Orinoco es difícilmente superable. Este laberinto de islas, canales y manglares de un verde intenso y con una superficie de casi 30 000 km2 (el tamaño de Bélgica), es uno de los grandes deltas del planeta y una región apasionante.
Su ubicación a orillas del mar lo convierte en uno de los lugares favoritos de los mochileros. En este atractivo y relajado pueblo colonial repleto de posadas y restaurantes, los lugareños pasan el día en la playa y la noche tomando guarapita (alcohol de caña con zumo de maracuyá y gran cantidad de azúcar) en el paseo marítimo, donde percusionistas improvisados amenizan los fines de semana.
La gruta más larga y bella del país tiene 10,2 km de cuevas y está habitada por el estridente guácharo, que vive en total oscuridad y sale solo de noche en busca de alimento. Esta ave dispone de un sistema de localización por radar similar al de los murciélagos, así como de grandes bigotes que le permiten orientarse. De agosto a diciembre su población ronda los 10 000 ejemplares, aunque pueden llegar a 15 000
Conocida por ser la base para alcanzar el principal reclamo natural del país, Canaima es además una localidad realmente bella. En el centro se halla la laguna homónima, una gran extensión azul bordeada por una playa con palmeras, siete espectaculares cascadas y los tepuyes, en forma de yunque, como telón de fondo. Los circuitos a Salto Ángel suelen incluir un breve paseo en barco y una caminata que permite pasar por detrás de las ensordecedoras cortinas de agua de algunas de las cataratas. Su insólito y característico color rosado se debe a la elevada concentración de taninos procedentes de la descomposición de árboles y plantas.
La orgullosa capital del mayor estado venezolano posee una ilustre historia como eje de la lucha por la independencia. Su casco histórico es uno de los más bellos, un hermoso conjunto de edificios coloniales de vivos colores, sombreadas plazas y el elegante paseo Orinoco, con vistas al mayor río del país. Los viajeros camino de Salto Ángel suelen alegrarse de haber hecho escala aquí.
A 1600 m de altitud, la capital de los deportes de aventura es una próspera ciudad andina con una energía jovial y una pujante escena artística. Posee un ambiente relajado, acogedor y culto, gracias a su gran universidad y los deportes al aire libre. Los viajeros más activos están de enhorabuena, pues hay un sinfín de opciones de senderismo, barranquismo, rafting, ciclismo de montaña y parapente para elegir.
Alberto Aristeguieta
