Entre Cielo y Tierra: “Contribución del turismo en la reducción de la pobreza”

Erradicar la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo es el primer objetivo del desarrollo sostenible que ha fijado la Organización de Naciones Unidas (ONU) para la década 2020 – 2030 (Agenda 2030), esto a mi juicio, es un reto para todos lo gobiernos.


La pobreza es un problema que tiene muchas aristas, de las cuales, la más importante es la educación; sin educación es muy difícil salir de la pobreza porque solo la educación puede darle las herramientas necesarias a las personas para que busquen superar esa barrera social. Muchos gobiernos han gastado miles de millones de dólares regalando comida, viviendas, servicios públicos y dinero a gente muy pobre, pero quizás lo único que han conseguido son votos, y han convertido a la pobreza en una excusa para que muchas personas prefieran seguir viviendo de las dádivas gubernamentales antes que buscar prepararse para encontrar su propio sustento y su superación. Las soluciones duraderas son complejas y requieren de una voluntad política que no dependa del gobierno de turno sino del compromiso de los diferentes sectores políticos y económicos de manera que pueda ejecutarse en un plan en el largo plazo.

La tecnología y la globalización están haciendo desaparecer muchos puestos de trabajos que ahora pueden ser subsumidos en procesos automáticos, y uno de los requisitos necesarios para disminuir la pobreza es lograr trabajo o emprendimiento que permita insertar a las personas en las cadenas productivas, para que así, juntamente con la educación, puedan comenzar a avanzar alejándose poco a poco de sus precarias condiciones de vida. Otro de los problemas relacionados con la pobreza es la migración de la población hacia las grandes ciudades, y en el caso excepcional de Venezuela, también hacia el exterior; esto se ha venido potenciando debido a la ausencia de oportunidades de trabajo, y la imposibilidad de sobrevivir en medio de una hiperinflación a niveles jamás vistos en Venezuela. Por esta razón hace falta que se desarrollen ciertas actividades donde las personas puedan convertirse con relativa facilidad en emprendedores exitosos en actividades sostenibles y que esas actividades le generen arraigo a su región de origen.

El turismo, concebido como sostenible, es sin duda la actividad económica que mayores posibilidades de emprendimiento ofrece en materia de servicios de alimentación, alojamiento, transporte, proveeduría, mantenimiento y recreación; y para que esto se materialice hace falta que las comunidades y municipios, con el apoyo de gobernaciones, ministerios y sector privado, auspicien y/o desarrollen los talleres de capacitación y programas de crédito necesarios para la formación, motivación y desarrollo de emprendedores en todas aquellas regiones que tengan vocación o potencial de desarrollo turístico. Algunos servicios públicos necesarios para el apoyo al turismo y la recreación, como por ejemplo la limpieza de playas de mar, lagunas y ríos, puede ser dada en concesión a emprendedores locales bajo la supervisión del municipio o comunidad.

El turismo también es la actividad económica que mayor número de puestos de trabajo brinda, pero estas posiciones laborales solo podrán ser ocupadas por personas que tengan los requisitos educativos y de capacitación suficientes para poder desarrollar las funciones asignadas, así que, no sólo es necesario garantizar que los menos favorecidos tengan acceso a la educación formal básica y secundaria, sino que se creen los mecanismos para asegurar que los niños y jóvenes asistan regularmente a los planteles de educación formal y que terminado este ciclo educativo existan posibilidades reales de capacitación en los diferentes oficios que demanda la actividad turística, para que estos puedan incorporarse a las cadenas productivas, puedan obtener ingresos como contrapartida a su trabajo, y puedan disfrutar de otros beneficios sociales que ofrecen las empresas a sus trabajadores. Los más interesados buscarán continuar su educación por la vía técnica o universitaria.

Lo interesante de la actividad turística es que potencia otras actividades económicas del entorno, así, un destino que comience a crecer con posadas, hoteles, restaurantes, bares y sitios de recreación, automáticamente generará más comercio local, la venta de souvenirs, el transporte turístico, y las actividades de apoyo en limpieza, jardinería, servicios de reparación de equipos, etc. Por tanto, hay cabida para el trabajo y para el emprendimiento, y en este último la imaginación y la creatividad son los límites.

Esta es una de las vías más expeditas para que veamos el renacer de la economía del país, y para que comencemos el arduo trabajo de disminuir la pobreza; sin embargo, para cumplir con ese objetivo hay que prepararse desde ya, procurando que todos los municipios y estados con proyección turística formulen sus planes sostenibles de turismo local o regional, y en ellos incluyan además de los objetivos del desarrollo sostenible de la Agenda 2030-ONU, todas las estrategias y propuestas necesarias para incorporar progresivamente a la población a la actividad turística buscando disminuir los niveles de pobreza.

Willian J. Bracho Rojas
Abogado, Especialista en Derecho de la Navegación
MSc. en Gestión del Turismo Sostenible
willianbracho@estrategaconsulting.net
Instagram: @estratega_consultores_wb

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