Entre Cielo y Tierra: “El Día del Profesor Universitario”

Hoy se celebra en Venezuela el Día del Profesor Universitario, lamentablemente poco que celebrar, las noticias sobre la deserción de miles de docentes en las universidades públicas y privadas son realmente preocupantes. El 5 de diciembre de 1958, recién entrado el país a su más larga época democrática, se aprobó la Ley de Universidades y por esta razón se propuso que dicha fecha también fuese para homenajear a los profesores universidades quienes han constituido el motor que día a día mueve la docencia, investigación y extensión en tales recintos.


Durante décadas los profesores universitarios fueron muy respetados y tuvieron una remuneración digna, pero con el desastre económico en que cayó el país tales ingresos se convirtieron en sal y agua, trayendo como consecuencia la migración de estos hacia otras alternativas laborales que les permitieran sobrevivir en tan grave crisis.

Cabe decir que para hacer carrera como profesor universitario hay que ganar un Concurso de Oposición o de Credenciales; a través de los primeros solo ingresan los que aprueben satisfactoriamente los exámenes y entrevistas previstos, mientras que en los segundos se evalúan títulos de pre y postgrado, notas académicas, experiencia docente y antecedentes laborales. La carrera docente se inicia como profesor instructor y luego se asciende a las categorías de profesor asistente, auxiliar, agregado, asociado o titular. Los ingresos dependen de la categoría y de si el docente es a dedicación exclusiva, tiempo completo o medio tiempo (12 horas de carga docente). Para subir en el escalafón, de acuerdo con el reglamento correspondiente, hace falta presentar trabajos de ascenso, hacer los cursos previstos por las universidades, y obtener títulos adicionales de Maestría, Doctorado o Postdoctorado.

Para poder estar al día con los conocimientos a impartir, los profesores universitarios deben asistir a congresos, conferencias, cursos de extensión y otras actividades profesionales en su área académica, y para ello las universidades generalmente brindan apoyo económico a los mismos para poder asistir. Esto en Venezuela hace muchos años que no existe.

En los países denominados del primer mundo y en muchos otros, los docentes universitarios configuran una élite intelectual que vive con ingresos promedio altos, y dedican su vida a formar profesionales en las universidades y colegios universitarios. Lamentablemente en Venezuela los profesores reciben unos honorarios tan bajos que no les permite subsistir de ese solo ingreso.

Para un país, perder su estructura académica humana es muy grave, porque para reconstruirla tardará décadas. También es grave no mantener actualizada a dicha estructura.

Hoy día muchas naciones en el continente americano y Europa cuentan en sus universidades con profesores venezolanos de altas calificaciones, quienes han emigrados por la situación antes comentada, ojalá que muchos de ellos puedan regresar pronto para aprovechar sus conocimientos y experiencia.

Felicitaciones a todos los profesores universitarios que a pesar de todas las calamidades aún hacen docencia en Venezuela, y a todos aquellos que han tenido que emigrar.

Willian J. Bracho
Abogado, Maestría en Gerencia del Turismo Sostenible
Especialista en Dº de la Navegación

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