En un análisis desarrollado por EY resalta como en los últimos años, la región ha experimentado un notable avance en la adopción de la movilidad eléctrica, especialmente en Panamá, Costa Rica, y República Dominicana.
Detalla el análisis que en Panamá la demanda de vehículos eléctricos va en crecimiento, mientras que en 2020 ingresaron 264 vehículos al país, en el 2021, la cifra subió a 542 vehículos y en el 2022, 754.
Además, dentro de los objetivos de crecimiento panameños se espera que para el 2030 entre el 25% y el 50% de la flota pública del país sea eléctrica, y como impulso, el país cuenta con una ley que regula el desarrollo y operación de la movilidad eléctrica e implementa incentivos para el sector privado, público y académico.
Es mediante incentivos fiscales, Panamá y los otros países de Centroamérica y República Dominicana avanzan en materia de movilidad eléctrica; para abordar la crisis ambiental y de salud, considerando que un 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero son responsabilidad del sector transporte de la región, lo que reduce la mala calidad del aire y provoca más de 300.000 muertes prematuras anuales en nuestro continente.
En cuanto a la infraestructura de carga de vehículos eléctricos en la región, el análisis indica que se encuentra en desarrollo con cada país avanzando a su propio ritmo de implementación, sin embargo, todos realizan esfuerzos para promover la adopción de vehículos eléctricos mediante la mejora y disponibilidad de puntos de carga en toda la región.
En noviembre de 2022, gracias a la campaña “MoveToZero”; del programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y empresas del sector privado, se realizó una caravana de más de 10 vehículos que cruzaron cinco fronteras de Centroamérica, recorriendo 2,500 kilómetros.
Esta ruta eléctrica centroamericana evidenció algunas necesidades todavía pendientes, como la creación de una red de cargadores rápidos y semi rápidos que conecte toda la región y una mayor promoción de los beneficios de las tecnologías cero emisiones.
De acuerdo con Laureen Fernández, Coordinadora de Estudios de Mercado de EY, todavía hay desafíos por enfrentar, con este análisis han visto temas importantes a considerar en materia de movilidad eléctrica.
Por ejemplo, que, pese a que se hacen esfuerzos para incentivar el consumo de vehículos eléctricos, los precios de las unidades siguen siendo más costosos si se comparan con vehículos de combustión interna.
“También vemos que, aunque hay gran potencial para la energía hidroeléctrica, solar y eólica, es necesario invertir en el desarrollo de estas fuentes de energía limpia para garantizar que los vehículos eléctricos se alimenten de electricidad verde”, comentó Fernández.