Estudio reciente de Priority Pass revela que viajeros frecuentes planean hacer  entre 8 y 10 viajes el próximo año

Colombia se prepara para el panorama positivo que prevé una cercana normalización del turismo, de cara a los datos reportados antes de la pandemia. En los últimos meses se ha evidenciado una importante reactivación tanto en los viajes domésticos como internacionales, al igual que los extranjeros que visitan nuestro país.


De acuerdo con datos actuales de Migración Colombia, la llegada de visitantes no residentes para 2022 aumentó entre el 90% y 95% con respecto a 2019, lo que significaría entre 4 y 4,3 millones de llegadas. A su vez, para lo corrido del año se calcula una reactivación de la salida de colombianos hacia el exterior entre el 105% y 110% con respecto a 2019; es decir, entre 4,7 y 4,9 millones de salidas.

Con relación a los vuelos nacionales, la Aeronáutica Civil (Aerocivil) estima un aumento que se ubica entre 120% y 125% con respecto a 2019, es decir más de 33 millones de pasajeros en lo corrido del año.

Esta perspectiva de confianza y reactivación se ve reflejada en la última encuesta global realizada por Priority Pass, líder en experiencias para viajeros, propiedad de Collinson Group; la cual revela que este año las personas dieron mayor protagonismo a sus planes de viajes que a otros relacionados con el entretenimiento; tales como membresías a gimnasios y servicios de streaming; este último rubro que cobró importancia durante la pandemia.

De acuerdo con Mauricio Molina, vicepresidente de Collinson para América, “esta encuesta no sólo reveló lo que ha pasado en los últimos meses, también el nivel de confianza e intencionalidad para viajar durante el próximo año; que demuestra que, pese a un contexto económico complicado a nivel mundial, los viajeros frecuentes planean hacer en promedio entre 8 y 12 viajes durante 2023”.

Sin dudas, el Turismo es el sector con mayor crecimiento, de ahí la necesidad de una inversión continua de todos los actores de la industria para garantizar que los viajes vuelvan a los niveles previos a la pandemia, en términos de servicios y experiencias para los viajeros. “Esto es especialmente importante dado que el 29% de los viajeros expresaron su insatisfacción con la forma en que fueron tratados durante la pandemia por alguna compañía aérea y dijeron que, posteriormente, lo pensaron dos veces antes de volver a utilizar sus servicios”, expresó Molina.

Impulsores de la confianza en un viaje

El estudio, que incluyó más de 3.700 viajeros frecuentes miembros del programa Priority Pass en todo el mundo, brinda información sobre los hábitos, preferencias, lealtades e intenciones de los viajeros a medida que la industria se recupera. Es una nueva instancia de estudios similares realizados en 2020 y 2021.

A medida que salimos de la pandemia, la confianza es crucial para la recuperación: el acceso a las salas VIP en aeropuertos, que es del 47%, sigue siendo el servicio que los viajeros tienen más probabilidades de pagar. Poder acceder a una sala VIP del aeropuerto fue el segundo mayor impulsor de confianza para los viajeros después de las vacunas, ya que más de una quinta parte, el 22%, lo mencionó como su razón principal para sentirse seguro de viajar nuevamente, mientras que casi la mitad, el 47% lo mencionó entre sus tres razones principales.

También es muy probable que los viajeros frecuentes paguen por otras experiencias de viaje premium, como upgrade de asientos, el 43% o vuelos directos, el 39%.

Así mismo, la investigación determinó que los servicios sin relacionamiento entre personas, es decir, sin contacto y de autoservicio también se están volviendo cada vez más populares. Casi la mitad, el 47%, de los encuestados dijeron que es más probable que paguen por servicios sin contacto o usen un autoservicio de entrega de equipaje, que esperar para hablar con una persona en un mostrador.

En general, este año las personas se sienten más seguras para viajar con respecto a 2021, ya que la encuesta del año pasado reveló que el 35% de los viajeros frecuentes afirmaron estar cautelosos a la hora de viajar y este año la cifra se redujo a 16%.

“Nuestra última investigación es una gran noticia para el sector de viajes ya que sugiere que, incluso cuando se avecina una crisis de aumento del costo de vida en muchas partes del mundo, el gasto en viajes no es algo que la gente quiera recortar de su presupuesto familiar. Sin embargo, también indica que como son los viajeros frecuentes quienes liderarán el mantenimiento de la trayectoria de recuperación de los viajes, un enfoque específico en sus necesidades es primordial en todo el ecosistema de viajes”, afirmó David Evans, CEO adjunto de Collinson.

“El acceso a las salas VIP en aeropuertos es fundamental para su confianza cuando viajan y tienen un fuerte deseo de ver otros beneficios y recompensas de fidelidad. Esto representa una oportunidad para las marcas inteligentes que buscan conectarse mejor con los consumidores, ya sea a través de beneficios y ventajas o programas de fidelidad realmente atractivos”.

La importancia de la fidelidad

La encuesta también refuerza un interés creciente en los programas de fidelidad para viajeros después de la pandemia, ya que el 43% de los encuestados de todo el mundo ahora declaran un interés creciente y 1 de cada 4, es decir el 24%, afirma estar “muy interesado”. En comparación con el resto del mundo, el 34% de los encuestados de Estados Unidos estaban más interesados en los programas de fidelidad.

En cuanto a la mejor manera de interactuar con los miembros de Priority Pass interesados, el 80% afirmó que el acceso a los beneficios y las ventajas es el principal motivo de participación, mientras que el 58% señaló la oportunidad de obtener recompensas como el segundo impulsor principal. Esta información es crucial para los proveedores de programas de fidelidad y las empresas de viajes que buscan recuperar y volver a atraer a los clientes insatisfechos.

Viajar por amor y ocio, no por negocios

Al igual que el año pasado, los viajes de placer superan los laborales con el 45% y 35% respectivamente. De hecho, muchos ahora están viajando para nutrir sus relaciones. A la pregunta sobre la intención de los viajes el 30% dijo que querían viajar para tener momentos de reencuentros familiares y el 18% dijo que quería hacerse una escapada con alguien especial.

Es así como la motivación más frecuente para viajar es la misma de siempre, descansar y relajarse, en donde América del Norte y El Caribe son los destinos preferidos para este propósito.

Sheryl Pflaum, presidenta para las Américas de Collinson, agregó que “estamos viendo que los viajes de placer están relativamente cerca de los niveles anteriores al COVID-19. Las personas están recuperando el tiempo perdido y están más atentos adónde viajan y cómo gastan su dinero a medida que el mundo sigue abriéndose de nuevo”.

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