Una vez notificada la compra de forma oficial, la Unión Europea dispone de 25 días para analizar la operación y decidir si da su visto bueno
Las autoridades de Competencia, en especial la española por encima de la europea, afrontan cierta presión con el caso de la compra de Air Europa por parte de Iberia, pues su determinación puede ser clave a la hora de que se tengan que acometer recortes de empleo en la aerolínea de Globalia si exigen un recorte de ‘slots’ abultado como condición para aprobar la compra, según revelaron a preferente.com desde el entorno a los protagonistas de la operación.
Air Europa cuenta con 3.800 trabajadores de los que unos 950 están en la sede central de Llucmajor y los tres aeropuertos de Baleares. Javier Hidalgo, CEO de Globalia, envió una carta a los trabajadores del grupo en la que destacaba que la aerolínea “continuará operando dentro de IAG de forma separada, sin integración de su plantilla en ninguna de las restantes aerolíneas del grupo IAG”.
Los mayores salvedades de las autoridades de Competencia se prevé que se ciñan a las islas, pues por ejemplo en Baleares, Air Europa, Iberia, Vueling y Air Nostrum acaparan el 77,53% de los vuelos nacionales en el aeropuerto de Palma, el 87,67% en Menorca y el 72,72% en Ibiza, mientras en Canarias, donde IAG sumaría tres cuartas partes del tráfico nacional, la patronal hotelera tinerfeña Ashotel aseguró que estudia acudir a las instituciones europeas de Competencia.
Para los vuelos peninsulares, desde Iberia se enfatiza en que la radiografía del segmento de los movimientos desde o hacia Madrid debe tener en cuenta el protagonismo del AVE, líder en corredores de larga distancia como los que van desde la capital a Barcelona, Sevilla o Valencia. En este caso, el servicio de alta velocidad de Renfe tiene un peso del 53%, frente al 26% que ocupaba IAG al cierre de agosto. En el escenario supuesto de la compra de Air Europa, el porcentaje de IAG subiría al 37%, por el 8% que tendría el siguiente operador aéreo, Ryanair. Iberia reconoce que la actual cuota de mercado de su holding IAG (incluidas Vueling,
Iberia Express y Air Nostrum, además de Iberia) en el mercado de vuelos domésticos es del 52%, subiendo al 66% de los pasajeros que vuelan entre aeropuertos españoles si se suma el 14% de cuota que copa Air Europa, y que en casos como el del Puente Aéreo copan el 100% de las conexiones de unirle a Air Europa, pero en los vuelos peninsulares otras formas de transporte son populares a diferencia de los enlaces marítimos en las islas.
Una vez notificada la compra de forma oficial, la Unión Europea dispone de 25 días para analizar la operación y decidir si da su visto bueno, aunque parece que Bruselas no adoptará una decisión con tanta celeridad, sino que abrirá un nuevo plazo de 90 días para realizar una evaluación con mayor profundidad. Posteriormente la CNMC española puede poner sus salvedades sobre el mercado doméstico, aunque con la presión de que su postura puede tener incidencia en posibles despidos.
Bruselas ya dio el ‘sí’ a la fusión de Air France y KLM en 2004, la de Iberia y British Airways en 2010, y la suma de Aer Lingus a este último grupo en 2016, pero también ha prohibido dos fusiones de aerolíneas, la primera, la compra de Aer Lingus por parte de Ryanair, vetada dos veces: en 2007 y de nuevo en 2013, y la segunda, en 2011, rechazando el proyecto de fusión entre Aegean Airlines y Olympic Air
Bruselas, en el primer caso, concluyó que la concentración perjudicaría a los consumidores al crear una situación de monopolio o posición dominante en las rutas de Irlanda, en una situación que reduciría las alternativas para los viajeros y desembocaría en un aumento de precios, y al final, Aer Lingus fue adquirida por IAG.
El Ejecutivo comunitario prohibió también en 2011 el proyecto de fusión entre Aegean Airlines y Olympic Air por considerar que habría generado un casi monopolio en el mercado griego del transporte aéreo, ya que la concentración habría provocado una subida de tarifas para 4 de los 6 millones de griegos y europeos que viajan cada año con salida o destino en Atenas. Juntas, las dos compañías controlaban el 90% del mercado griego.
Ryanair, según Vozpópuli, vaticinaba hace unos meses que en cinco años sólo quedarán cinco o seis grandes grupos en Europa: “El grupo Ryanair, IAG, Air France-KLM, Lufthansa, EasyJet y probablemente Wizz Air”. Estos gigantes acaparan más del 50% de la cuota de mercado, mientras en Estados Unidos, el 67% del mercado lo dominan tres grandes aerolíneas: United-Continental Holdings, Delta y American Airlines.