Con una nueva apariencia abre el Icehotel Winter, un hotel de hielo que cumple 30 años

Al norte de Suecia, en la pequeña localidad de Jukkasjarvi, a 200 kilómetros del Círculo Polar Ártico, se levanta el Icehotel, un alojamiento convertido en exposición de arte en constante cambio.


Aunque desde hace unos años sus creadores decidieron mantener abierto el hotel durante todo el año una parte del mismo, el « Icehotel Winter», se crea con una nueva apariencia cada invierno, a partir de hielo del cercano río Torne.

El hotel, que abrió por primera vez en 1989, celebra este año su 30 aniversario con un nuevo diseño, actividades e incluso una torre de observación.

De diciembre a abril, durante cinco meses, invitados de todo el mundo experimentan el arte antes de que su estructura se derrita en primavera. El Icehotel Winter dispone de veinte habitaciones estándar y quince suites talladas a mano y creadas de manera única por artistas de todo el mundo.

Una experiencia diferente

Pasar una noche en Icehotel es una experiencia única en la vida. A pesar de que la habitación tiene una temperatura de -5 a -8 grados centígrados no se pasa frío. En las suites la cama tiene un grueso colchón que descansa sobre una base de madera cubierta con pieles de reno y un saco de dormir térmico.

Por su parte, cada una de las veinte habitaciones estándar disponen de camas hechas de hielo. Johan Larsson, el decorador afirma que la idea es «crear una sensación de ser abrazado y protegido por el hielo».

Salón de ceremonias

Una de las zonas más exclusivas es la Sala de Ceremonia que, como el resto del hotel de invierno, se construye cada año y abre desde diciembre hasta abril. Este año rinde homenaje al árbol chino Gingko y presenta 30 estrellas talladas en el techo, una por cada año de Icehotel. Con capacidad para alrededor de 40 personas, con paredes y techo de hielo se realizan bodas civiles y religiosas, así como renovación de votos o ceremonias de bendición.

El IceBar «Torneland» fue diseñado por los franceses Luc Vosin, un paisajista y diseñador de interiores, y Mathieu Brison, un urbanista y arquitecto. Entre su decoración destacan los globos aerostáticos tallados en hielo que rodean la barra.

En total han sido artistas de 16 países que han utilizado 30.000 metros cúbicos de «snice», una mezcla de nieve y hielo, para construir este impresionante edificio.

elmundoalinstante.com

Artículos relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *