Aunque parecía poco probable, en Colombia existen lugares en los que los árboles se han convertido en casas de hospedaje, muchos se encuentran en reservas naturales y de muy fácil acceso para todos los visitantes, este es un listado de los mejores lugares:
La variedad de planes que existe en Colombia tanto para turistas como para locales es infinita, los viajes dentro del país pueden incluir payas paradisiacas, montañas rocosas, culturas indigenas, pueblos donde el tiempo no ha pasado, gastronomía diversa y hasta la posibilidad de dormir en la copa de un árbol. Al mejor estilo de las películas de la jungla, varias reservas naturales en el país han adoptado una nueva opción de turismo y de experiencia.
Estas nuevas construcciones se encuentran en medio de las ramas de los árboles, desde donde se pueden observar todas las especies de árboles nativos y pájaros. Además de la naturaleza completa de todos estos espacios, para acceder a algunos es necesario subir a través de poleas y de paso hacer deportes extremos. Este es el listado de los mejores sitios:
Chicaque, Cundinamarca:
Ubicado a tan sólo 30 minutos de Bogotá , en el municipio de San Antonio del Tequendama, se encuentra el Parque Natural Montañas de Chicaque, un bosque de niebla de 300 hectáreas que atraviesan quebradas cristalinas, nacimientos de aguas puras, robledales y vegetación nativa en vía de extinción.
Según el portal de viajes y experiencias Viajalo.com, Chicaque cuenta la posibilidad de dormir en Nidos, es decir en la copa de los árboles, a través de dos opciones: vivir el lujo en el Nido Tángara o la aventura en el Nido Roblegrande. En ambas opciones se puede relajar y disfrutar de maravillosos paisajes, sonidos de la naturaleza y disfrutar de los paseos ecológicos, cabalgatas y avistamiento de aves.
Como plan ecológico para los turistas está recorrer el bosque a 100 metros de altura en “Canopy”, darse un buen ‘chapuzón’ en la gran cascada de 70 metros de altura ó visitar el mirador “Pico del Águila”, este último, caracterizado por tener rocas de color negro debido a la alta concentración de carbono y que a través de su piedra alta, permite tener una amplia vista de varios sitios de la región del Tequendama para apreciar variadas aves que sobrevuelan este mirador.
Guachaca, Magdalena:
Cerca del Tayrona, justo arriba río Guachaca, se encuentra The Jungle Project, una casa construida entre tres árboles. Aquí se puede descansar después de una larga caminata, nadar en el río y disfrutar de la terraza privada, observando tucanes, colibríes e iguanas. Adicional en las noches el lugar se llena de luciérnagas y las luces y sonidos que estas proyectan.
Palomino, La Guajira:
El Templo de Alunaris, es uno de los recomendados por el portal de viajes Viajala.co, según cuenta, es un espacio para la inspiración, la aventura y la diversidad. Una experiencia única en medio del bosque más irremplazable del mundo para especies amenazadas. Este proyecto de arte interactivo celebra la diversidad de la Sierra Nevada de Santa Marta, desde donde se puede disfrutar de la mejor vista hacia la reserva forestal comunal, donde vuelan colibríes, pasan los aulladores y luciérnagas.
Leticia, Amazonas:
La Reserva Natural Tanimboca, ubicada en la Amazonia Colombiana, ofrece hospedarse en las “malokas”, casas indígenas tradicionales construidas en las copas de los árboles. Dentro de la reserva se pueden realizar actividades de ecoturismo, recorrer los senderos ecológicos y apreciar la variedad de árboles, plantas medicinales y diferentes tipos de flores.
Sin olvidar uno de sus mayores atributos turísticos, el serpentario donde podrá apreciar ofidios como boas, corales y además del gran caimán negro.
Estas extensas área de fauna y flora se han convertido sin duda alguna en lugares mágicos que permiten a los visitantes desconectarse del mundo y conectarse con la naturaleza y lo mejor, sin tener que viajar fuera del país.