El turismo rural se puede considerar más seguro a lo largo del verano de 2020 por la menor masificación y menos turismo extranjero, a diferencia de la costa.
El turismo rural podría ser una buena alternativa para disfrutar de las vacaciones de 2020, que parece que van a ser muy diferentes a las de otros años. Las posibilidades de viajar se han reducido y aunque los viajes internacionales no van a desaparecer, la seguridad marcará la tendencia en los desplazamientos. Quedarse en España este año es una idea bastante atractiva y que puede ser lo más común a lo largo del verano de 2020.
Turismo rural, una alternativa a la masificación
Una de las preocupaciones de los españoles para este verano es la llegada de personas de otros países. En estos momentos existe un cierto miedo al contagio por parte de visitantes extranjeros, así que muchos españoles evitarán los lugares de mayor afluencia de turistas extranjeros. Por ese motivo, el turismo rural se convierte en una posibilidad más sugerente.
Los pueblos de interior pueden los más beneficiados este verano de un incremento de visitas. El menor número de visitantes que registran junto con la variada oferta que está presente en este tipo de destinos hace que se vean como más seguros y atractivos. Y muchas veces se cuenta con zonas de baño en ríos, piscinas naturales o comunitarias para disfrutar del agua y el sol.
Actividades al aire libre
Las actividades al aire libre son muy comunes en estos destinos rurales. Desde rutas de senderismo hasta otras opciones como rutas de cicloturismo, rutas a caballo, actividades de aventura y muchas otras que permiten sacar todo el jugo a las vacaciones.
Otros deportes de aventura, como el rafting, aportan ese toque diferenciador con las vacaciones en la costa y que permiten disfrutar de otro tipo de ocio. Pero estas no son las únicas opciones para pasar las vacaciones en el interior y que se han de tener en cuenta para las vacaciones.
Cultura y patrimonio
Una de las cosas que hacemos durante las vacaciones es movernos y conocer lugares nuevos. En los pueblos de interior también hay rincones que hay que conocer y que pueden ofrecer muchos atractivos para los visitantes. El patrimonio artístico y arquitectónico de las ciudades y pueblos de interior es muy variado y atractivo, así que vale la pena conocerlo.
Iglesias, castillos, casas señoriales, plazas medievales y calles con mucha historia esperan al visitante en estos parajes rurales. Una riqueza que permite combinar las vacaciones de ocio y descanso con el turismo cultural, que también es importante y muy demandado.
Gastronomía
Algo que no hay que olvidar es la riqueza gastronómica de los pueblos de interior. Según la zona elegida podemos encontrar distintas especialidades regionales que hacen que sentarse a la mesa de un restaurante de interior sea un auténtico placer. Además, se pueden comprar productos típicos para cocinar en casa, si se trata de un alojamiento en una casa rural con cocina.
Por todas estas cosas, el turismo rural puede ser una buena opción para reservar un alojamiento en cualquiera de los pueblos del interior. Hay también pueblos de interior a pocos kilómetros de la costa, lo que permite combinar tanto unos días en la montaña como jornadas en la playa. Una oferta interesante que se puede disfrutar durante cualquier mes de este 2020 tan extraño y diferente.
