República Dominicana quería tener los campos de golf más asombrosos del Caribe, así que acudió a muchos de los diseñadores más renombrados del mundo, dueños de imaginaciones desbordadas que les permitían idear una colección de hoyos extravagantes o insólitos y, al mismo tiempo, resaltar las singularidades de cada parque o zona verde que les cayera en sus manos, haciendo de cada nuevo encargo un proyecto espectacular. Pete Dye, Jack Nicklaus, Robert Trent Jones Sr., Gary Player, Tom Fazio, Nick Price y Greg Norman, son algunos de los ilustres que respondieron a la convocatoria.
El nonagenario Pete Dye y su principal colaboradora, su amada esposa Alice (fallecida el pasado febrero a la edad de 91 años) se convirtieron en creadores tremendamente queridos por los apasionados del deporte de la exactitud. A ellos República Dominicana les debe que Casa de Campo, destino turístico por excelencia para practicar golf en América y el Caribe, cuente con emblemáticos campos como el magnífico Teeth of the Dog, el mayor orgullo de los dos, al que se unen Los Links y Dye Fore, en los impactantes acantilados de Altos de Chavón.
A lo largo del Mar Caribe existen siete hoyos considerados ciertamente «dramáticos» portadores de la estética que le dieron un sello a Pete y que sobresalen entre las casi 200 canchas que en estas últimas seis décadas han llevado su firma. Por supuesto que el número uno de la región lo tiene el ya mencionado Dientes de Perro, que se inauguró en 1971, en La Romana, el cual contribuyó a que República Dominicana se situara como el destino líder indiscutible del golf en el trópico.
Otro de los famosos que ha dejado su huella en la isla hermosa es Robert Trent Jones Sr., responsable no solo del Bella Vista Golf Club, sino también de dos verdaderas joyas: el Playa Dorada Golf Course y el Playa Grande Golf Course. Si el primero se vanagloria por ofrecer cinco hoyos con vistas al mar (uno adyacente al Océano Atlántico), el segundo cuenta con 10 que se disputan rozando casi el gran azul, en medio de un área montañosa llena de encantos.
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Cierto que en ocasiones las brisas hacen de las suyas, pero ello no ha impedido que con frecuencia algunos de los campos de República Dominicana aparezcan señalados en la selecta lista de los Top 50 de la revista Golfweek, como le ha ocurrido al Punta Espada Golf Club, la creación de Jack Nicklaus de 2006, que una publicación al estilo de Golfweek le otorgó la posición de honor entre 2009 y 2016.
Punta Espada Golf Club constituyó el debut en Dominicana de Golden Bear, como también llaman a este artista. Considerada una verdadera obra de arte, se enorgullece de un increíble hoyo 17, con par 4, el cual, según los expertos, requiere un golpe de salida que va por encima de una bahía. Aquí Nicklaus logró que la estrategia del juego funcionara entre playas, lagunas y follaje tropical.
También superelogiado es el Corales Golf Course (lleva la estampa de Tom Fazio), donde tuvo lugar el PGA Tour 2018, aunque además el grupo élite lo integran, entre otros, el Jarabacoa Golf Club, el Santo Domingo Country Club, el Hard Rock Golf Club y el Guavaberry Golf & Country Club. Desde La Romana hasta Punta Cana, Juan Dolio y Puerto Plata, son impresionantes los campos de golf dominicanos, favorecidos por un clima estupendo que permite que estas maravillas sean disfrutables durante todo el año.
