Guatemala quiere presentarse al mundo con una oferta turística variada y “diferente” de la habitual, con destinos emergentes, “verdes”, naturales, sostenibles y atractivos para los mercados internacionales, pero que requieren inversión, también extranjera, para dotarlos de infraestructuras básicas.
Son nuevas opciones turísticas que han ganado posiciones entre el turismo nacional durante la pandemia, y que las autoridades quieren preparar con los servicios fundamentales para que sean también un reclamo internacional poco a poco, explicó el ministro de Turismo, Mynor Cordón, en una entrevista con EFE en la Feria Internacional de Madrid, Fitur 2022, inaugurada este miércoles.
Todo ello sin olvidar sus atractivos tradicionales como el rico mundo maya, que no tienen otros países centroamericanos, a excepción de Honduras.
“Nosotros somos el corazón del mundo maya, tenemos más de 22 ciudades en el departamento de Petén, muchas de ellas están ya accesibles para su visitación”, subrayó el ministro guatemalteco, quien también resaltó la capital del país como una ciudad cosmopolita y hoteles de cinco estrellas.
En el mundo maya se necesita más red hotelera, comentó, pues dispone de gran cantidad de estos establecimientos, pero se requieren otros para turistas de “nivel superior”.
Y admitió que Guatemala busca más infraestructura turística en los nuevos destinos emergentes, que son los que interesan ahora al nuevo perfil de turista internacional postcovid.
Muchos de ellos, constató, carecen todavía de una estructura básica para poderlos promover en el extranjero.
Varios ministerios están trabajando conjuntamente para que estos destinos puedan estar preparados “a corto plazo”, apuntó.
Entre otros destinos, citó Huehuetenango, en el norte, un departamento vecino de México con cenotes, miradores y otros atractivos, entre ellos una gran gastronomía.
INVERSIÓN PARA UN CRECIMIENTO TURÍSTICO RACIONAL
Explicó Cordón que se trabaja de la mano de alcaldes y gobernadores para que esos destinos emergentes vayan creciendo de una manera “ordenada”, con un planeamiento “correcto” de desarrollo turístico sostenible, también en las zonas naturales protegidas.
Guatemala está abierta “totalmente” a la inversión extranjera para acometer esas infraestructuras básicas, dijo el ministro, que se entrevistó el martes con empresarios españoles interesados en este asunto.
“Tenemos algunas leyes de incentivos fiscales que pueden aplicar para que esa inversión tenga un retorno realmente bueno a mediano plazo”, animó.
PREVISIONES AL ALZA
Poco a poco, el país trata de reponerse de grave perjuicio turístico de la pandemia, que ha tratado de resarcir en parte con viajeros nacionales.
En 2019, Guatemala recibió 2.5 millones de extranjeros, pero no llegaron a 600.000 en 2020 y remontaron a 672,000 en 2021. La previsión en 2022 es superar los 1.4 millones.
A ello ayudará que se ha recuperado prácticamente el 100 % de las conexiones aéreas con Europa, EEUU, México, el Caribe y Sudamérica, así como la temporada de cruceros actual, en la que se prevén 58 atraques.
Guatemala, que llegó con 13 empresarios a Fitur 2022, confía en ferias internacionales en Europa como mercado emisor; en buscar inversiones extranjeras; en sus pymes turísticas, y en la colaboración entre los sectores público y privado. Todo ello, reforzado por la “Marca Guatemala”, que estará lista a finales de abril para impulsar su imagen y su comercio en el mundo.
Sobre los riesgos de la pandemia para el turismo, el ministro indicó que más de 3,000 empresarios nacionales cuentan con los sellos de bioseguidad Instituto Guatemalteco de Turismo y de “safe travel” del Consejo Mundial de Viajes y Turismo.
Calculó que un 67 % de la población está vacunada completamente y se ha comenzado a aplicar la tercera dosis de refuerzo.