La falta de extranjeros, los beneficios del programa Previaje y las promociones hacen más competitivas las propuestas de lujo
Hoteles cinco estrellas de la Patagonia, posadas en exclusivas bodegas mendocinas, lodges con servicio all inclusive en la naturaleza y estancias distinguidas volvieron a recibir argentinos. El turismo de alta gama del interior del país está viviendo, a pesar de los graves problemas que trajo el coronavirus a la industria, un inesperado gran momento. Los argentinos de alto poder adquisitivo, que antes preferían los viajes internacionales, se volcaron a redescubrir la geografía argentina por las restricciones para salir al exterior y aprovechar parar acceder a servicios de lujo con tarifas más accesibles a las que se comercializaban antes de la pandemia por la falta de extranjeros. Y los viajeros que habitualmente elegían hoteles de 3 o 4 estrellas se estiran hasta los de 5 con la ayuda que otorga el programa Previaje, lanzado hace unas semanas, que permite reservar viajes por el país y obtener el 50% de crédito para otros consumos de servicios turísticos.
“Definitivamente en la Argentina están sucediendo dos cosas desde el año pasado: por un lado, como no se puede viajar tranquilo al exterior por el miedo a quedarse varado y la cuarentena, la gente de alto poder adquisitivo, que habitualmente no viajaba por el país, más allá de algún viaje típico, ahora está eligiendo lugares diferentes. Además, por otro lado, los precios están sumamente accesibles y pueden acceder a un hotel cinco estrellas pasajeros que antes no podían. Realmente este es el año para aprovechar y hacer esos viajes, antes que las tarifas se equiparen con las internacionales cuando se reabran las fronteras”, explica Cecilia Vignolo, gerente de Ventas de Biblos Travel, agencia especializada en turismo de lujo.