Desde este lunes 4 de enero, el Gobierno del Perú ha puesto en marcha la obligación de que todos los pasajeros que entren al país tengan que estar catorce días aislados en cuarentena lo que en la práctica equivale a cerrarse nuevamente al turismo.
La nueva medida responde a un intento de frenar la expansión de la nueva mutación del virus procedente del Reino Unido y de Sudáfrica, así como también de Chile, donde se ha identificado esta variante del virus. No obstante, Perú no había llegado a quedar limpio de la anterior oleada y en muchas regiones seguía habiendo un descontrol de casos.
En cualquier caso, hay que recordar que Perú mantuvo sus fronteras cerradas totalmente durante los siete primeros meses de la pandemia, con escasos resultados. La reapertura apenas tuvo lugar el pasado cinco de octubre, aunque con bastantes limitaciones, especialmente hacia Europa.
Desde el 21 de diciembre pasado, Perú había ya prohibido todos los vuelos de más de ocho horas que llegasen al país –abarcando sobre todo Europa—. Ahora está restricción se modifica por la cuarentena que se aplica de forma universal para todo viajero procedente del extranjero, sin importar la distancia de su origen.
