Con 19,1 metros de largo, 8,9 metros de alto y una superficie total de 170 metros cuadrados, una bandera de Costa Rica se desplegó el viernes en Jacó, en señal de esperanza para la recuperación del sector turístico, uno de los más golpeados por la pandemia.
Se trata del pabellón nacional más grande del país.
La Bandera del Turismo está hecha a base de poliéster, un material que la hace más resistente a las condiciones climáticas, pesa alrededor de 45 kilos y está suspendida mediante una línea de cable de acero horizontal en medio del bosque tropical del Pacífico Central.
Esta se ubica específicamente y se encuentra en uno de los parques ecológicos y de aventura de la empresa Rainforest Adventures, promotora de esta iniciativa.
“Decidimos proponer el nacimiento de esta bandera para convertirla en un estandarte que simbolice la esperanza y la ilusión de un mejor futuro para el turismo y el país en estos tiempos difíciles, pero, además, que nos recuerde la resiliencia singular de nuestro sector, el cual, a pesar de las adversidades sabe cómo levantarse y salir adelante”, comentó Nicolás Staton, gerente general de Rainforest Adventures.
Para llegar hasta la “Bandera del Turismo” se toma un teleférico que lleva hasta un mirador y posteriormente, se recorre una zona que los locales conocen como “Piedra Bruja”, debido a la luminosidad que baja a lo largo del cañón del río.
