Tips para sentirte mejor: duerme, deja el celular y no te enojes

La salud mental, en comparación con la salud física, suele quedar en segundo plano. Son dolores y molestias silenciosas, no hacen el sonido de un estornudo ni de una tos. No son tan obvios para los ojos de los demás como una pierna enyesada, pero son igualmente incapacitantes, o incluso más.


Precisamente por eso es importante aprender a escucharse a uno mismo y a conocer los mensajes que nos envía la mente, muchas veces a través del cuerpo. Solo quienes sean capaces de interpretar estas señales podrán tomar conciencia

Las consecuencias del confinamiento en la psique han sido las más variadas, en particular existe el miedo al aumento de la agorafobia (miedo a los lugares abiertos), claustrofobia (miedo a los lugares cerrados), demofobia (miedo a las multitudes), haptefobia (miedo al contacto físico) y anuptafobia (miedo a quedarse soltero).

No es casualidad que entre los muchos servicios ‘on line’ que han visto un incremento desde febrero en la actualidad se destaca la terapia online, realizada no solo por quienes, estando ya en terapia, necesitaban continuar su camino renunciando a la forma presencial, sino también por aquellos que, precisamente por causa del confinamiento, han desarrollado la necesidad de iniciar un trabajo terapéutico con la ayuda de un profesional.

Algunos psicólogos han preparado un vademécum para aprender a sentirse bien desde el punto de vista psicofísico. Tras los hechos que han involucrado al mundo entero es bueno disponer de las herramientas adecuadas para cuidarse y afrontar la situación.

Tips para aprender a estar bien 

Descansar adecuadamente y las horas adecuadas es fundamental para recuperar energías y permitir que el cerebro realice correctamente sus funciones.

Come sano. Seguir una dieta equilibrada y no saltarse comidas es muy importante para tener toda la ingesta nutricional necesaria para mantenerse sano.

Desconecta el móvil. Aprender a distanciarte de tu móvil te ayuda a recuperar el contacto contigo mismo, apartado de continuos estímulos externos.

Mantén vivas las relaciones. La relación con los seres queridos es buena para la salud, estar con los demás y compartir alegrías y tristezas ayuda a reducir las ansiedades y preocupaciones, experimentar emociones positivas y construir relaciones de confianza mutua.

Cuando puedas, visita lugares hermosos. La belleza, es bien sabido, es buena para la mente. Caminar en medio de la naturaleza o admirar una ciudad llena de arte infunde una sensación de profundo bienestar.

Toma un descanso. Decir basta y detenerse, aprender a comprender cuando se ha llegado al límite, es muy útil para no llegar a niveles de estrés excesivos, que son difíciles de remediar.

Practica deporte. El movimiento pone en marcha la producción de endorfinas y serotonina, neurotransmisores que, si se liberan en las cantidades adecuadas, producen estados de bienestar.

Practica disciplinas relajantes. La meditación y el yoga son un excelente ejercicio para recuperar la respiración correcta y con ella la armonía interior.

Cuando puedas, Viaja. Conocer a nuevos lugares y salir de la rutina tiene inmensos beneficios para la mente y el estado de ánimo, desde la planificación hasta el regreso a casa, un viaje siempre es una oportunidad para el enriquecimiento y el crecimiento personal.

Sonreír y afrontar los días con positividad es el primer paso para prepararnos para recibir algo bonito. El mal genio y el pesimismo son enemigos declarados de la felicidad.

No te enfades. En la mayoría de los casos, enojarse es inútil. Sí a los arrebatos para no guardarlo todo dentro, pero no a los nervios de punta y la rabia injustificada: los efectos de estos arrebatos repercuten ante todo en uno mismo.

Aprender a perdonar, a no guardar rencor, es muy útil para aligerar los pensamientos. Aprende a pasar página y seguir adelante en lugar de cavilar sobre el pasado.

Sé agradecido. Tomar conciencia de lo que tienes, de lo que has hecho hasta ahora, en lugar de enfocarte siempre en lo que aún no se ha logrado, es fundamental para desarrollar una actitud optimista y agradecida ante la vida.

Ayuda al prójimo. Aprende a mirar más allá y a date cuenta de que en el mundo hay innumerables personas que necesitan ayuda. Se puede hacer mucho por los demás, empezando por los pequeños gestos de nuestro día a día.

elmundoalinstante.com

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