La Peregrinación: Raíz del Turismo Religioso

Los primeros viajes no fueron efectuados por motivos turísticos, pero guardan relación con el origen y desarrollo de los desplazamientos; como en remotas épocas, en que piadosos peregrinos y romeros las realizaban impulsados por sentimientos religiosos. Por ejemplo: el pueblo Helénico en el siglo VIII a C; el pueblo antiguo de Israel, descubriendo su identidad de pueblo amado por Dios a través de la experiencia del camino por el desierto; los viajes registrados en la Edad Media por peregrinos de diferentes religiones.


La Peregrinación ha de considerarse faceta del turismo religioso que mueve masas humanas unidas por un mismo ideal. En muchos casos, esta afluencia religiosa determina crecimiento de polos de atracción por tal motivación.

Los peregrinos pueden ser clasificados en ocasionales  o permanentes y urbanos o rurales. En México, el fundamento legal para clasificarlos, está inscrito en la Ley Federal de Turismo, la cual contempla al turista dentro de sus Disposiciones Generales y en su Artículo 3° como “La persona que viaja desplazándose temporalmente fuera de su lugar de residencia habitual y que utiliza alguno de los servicios turísticos a que se refiere esta Ley, sin perjuicio de lo dispuesto para efectos migratorios por la Ley General de Población”, definición que encaja en el visitante o peregrino a los Santuarios, ya sea que permanezcan unas horas o pernocten en el lugar.

Las oportunidades para desarrollar el Turismo Religioso, se presentan atractivas. Las acciones y estrategias deben estar dirigidas a la conservación de los mercados tradicionales y en captar nuevas corrientes de visitantes , peregrinos o turistas nacionales y extranjeros, cuyo objetivo sea satisfacer una necesidad espiritual o religiosa, encaminadas a lograr concientización turística; infraestructuras de servicios; oferta de servicio diversificada que permita otras alternativas que incremente la estancia y permanencia en el lugar; promoción adecuada de los centros turísticos por motivación religiosa; intercambio de información con centros de similares características para coordinar diferentes circuitos que signifiquen mayor captación de recursos económicos.  

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