Tanto el turismo como los viajes de negocios se verían afectados por el debate sobre las tarifas del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría.
Por su parte, las aerolíneas objetan a los aumentos que rigen desde 2012, incluso en el caso de Volaris trata de congelar su crecimiento en Costa Rica para el próximo año, tras un incremento proyectado de sus costos de un 59%.
Los aumentos señalados son también criticados por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés).
En tanto, el pliego de tarifas para 2020 aún no ha sido entregado al Estado, y un incremento no es “inminente”, dijo Rafael Mencía, director ejecutivo de Aeris Holding Costa Rica, empresa que administra el aeropuerto desde 2009.
“Es normal que se den aumentos en un contexto donde se tuvieron que realizar grandes obras para modernizar el aeropuerto; sin embargo, durante nuestra administración también hubo varias rebajas tarifarias”, agregó.
Las quejas no solo vienen de las tarifas; el costo del combustible es otra preocupación, ya que representa un tercio de los gastos de las empresas; asimismo, este costo en nuestro país es hasta un 30% más caro que en el resto del istmo, según IATA.
Recope, en cual distribuye la gasolina en nuestro país, declinó comentar sobre esta afirmación.
Otra preocupación es el futuro de las obras de infraestructura de aviación, ya que existe incertidumbre hasta dónde expandir el Juan Santamaría o si construir un nuevo aeropuerto en Orotina, que aún se ve lejano.
“Con el fin de mantener la competitividad aérea del país, solicitamos al Estado crear una mesa de trabajo de alto nivel para definir el futuro de la terminal aérea en San José”, declaró Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para las Américas.
Sobre este respecto, Aeris mostró apertura a que se realicen más inversiones en el aeropuerto, sobre todo al atravesar la última etapa de la actualización del plan maestro de la terminal.