Además de nieve, en invierno Chile ofrece turismo urbano y paseos por valles y montañas

Las variadas opciones de Santiago son el eje de la propuesta invernal de Chile para quienes buscan alternativas a la nieve, que se combinan con enoturismo y paseos por la Patagonia, anunció el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) de ese país. 

En Chile hay actividades para disfrutar todo el año y paisajes que son aún más sublimes entre mayo y septiembre, cuando la nieve cubre las montañas y los valles y bosques se tiñen de los colores de las estaciones frías.

El organismo propone para esta época a Santiago, capital y principal puerta de entrada al país, con sus opciones de compras, pero también su gastronomía, diversiones y espacios culturales.

Para el caso de los shopping tours, recomienda las comunas (barrios) de Las Condes y Vitacura, en especial la calle comercial Alonso de Córdova.

También sugiere visitar el Barrio Italia, para conocer el diseño emergente en esta antigua y tradicional zona santiaguina, que de ser residencial se convirtió en un área de gran movimiento, con galerías, boutiques, cafés, restaurantes, talleres y vida social.

Muchos turistas visitan este Barrio por lo "vintage", en el que se entrelazan épocas tradicionales y la esencia reciente, con diseñadores emergentes, tiendas novedosas y propuestas que lo transformaron en un nuevo núcleo comercial .

Además es un centro gastronómico que alberga bares, cafés y restaurantes de excelente calidad, con estilos diversos y cocina internacional.

En lo culinario, Santiago generó centros que concentran una gran oferta y ahora cada barrio propone un sector, una calle o "patios" con restaurantes de estilos y cocinas diferentes.

En la ribera del Mapocho a la altura del barrio Vitacura surgió la zona de BordeRío, que ofrece a turistas y vecinos una apacible vista del verdor durante el día y mucho entretenimiento en la noche, con restaurantes, pubs, bares y cafés.

Allí ofrecen gran variedad de platos de la gastronomía chilena, con mariscos, carnes y otras especialidades, junto a comida internacional, tanto asiática como árabe y europea.

La experiencia urbana se puede completar con rutas del vino por los valles Central, de Colchagua y de Cachapoal, donde se encuentran los mejores vinos de Chile, en maridaje con platos tradicionales.

"A través de los sabores, los visitantes pueden también conocer la identidad de nuestro país, probar nuevos sabores y deleitarse con preparaciones culinarias", señaló a Télam una fuente de Prensa del Sernatur.

La mayoría de esas comidas, siguió "son hechas a base de productos marinos, ganaderos y de origen local, como pastel de choclo, empanadas, embutidos y asados, que incluyen diferentes tipos de papas de acompañamiento".

Los valles de Colchagua y de Cachapoal producen vinos de diversas cepas, como syrah y merlot, pero su especialidad es el cabernet sauvignon, que combinan con especialidades como cordero del secano costero y hamburguesas de su costillar, acompañados con hortalizas frescas y tomates cherry salteados, entre otros platos.

En el Valle de Casablanca se ofrecen platos exclusivos, como carne de emú (ave similar al ñandú) y de wagyú (especie bovina originaria de Japón), que maridan con vinos locales, como cabernet franc y syrah.

También en la montaña hay alternativas a la nieve, como trekking en bosques nativos, cabalgatas bajo la lluvia y termas, tanto en la zona patagónica (Araucanía) como en el norte.

Dentro de territorios indígenas y parques nacionales se puede encontrar lagos cordilleranos, extensos bosques, cerros y volcanes como el Lonquimay, cuyo recorrido está marcado por senderos entre araucarias milenarias.

Fuente: grupolaprovincia.com

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