Estambul estrena nuevo aeropuerto

El antiguo aeródromo Atatürk ha cerrado sus puertas tras más de medio siglo en servicio

Desde la madrugada de este sábado quedó definitivamente cerrado el aeropuerto Atatürk de Estambul, tras más de medio siglo en servicio, y todos los vuelos fueron trasladados al nuevo Aeropuerto Internacional de Estambul, situado en la periferia noroccidental de la metrópoli del Bósforo.

Durante un período de 12 horas, desde las 23.40 GMT del viernes, ambos aeropuertos habían quedado cerrados al tráfico aéreo.

El nuevo reabrió poco después de las 11.00 GMT del sábado, al despegar el primer vuelo de Estambul a Ankara, según confirmó la compañía Turkish Airlines en Twitter. Ya a primera hora de la mañana, Turkish Airlines había anunciado que la mudanza se había completado “al 94%”, si bien el plan prevé que la operación dure hasta la medianoche de hoy.

El nuevo aeropuerto ha sido construido en una llanura cerca de la costa del Mar Negro

El código IST, que hasta ahora identificaba el aeropuerto de Estambul Atatürk, ha sido asignado al nuevo aeropuerto, construido en una llanura cerca de la costa del Mar Negro, a unos 30 kilómetros en línea recta, 40 en carretera, del centro histórico de la ciudad.

El antiguo, mucho más cercano al casco urbano, fundado en 1912 como aeródromo militar, utilizado para vuelos comerciales a partir de los años 1920 y convertido en aeropuerto internacional en 1953, queda desde hoy cerrado al tráfico de pasajeros de línea. Podrá seguir operando, sin embargo, bajo el código ISL para vuelos de carga o aviones privados.

El traslado de decenas de miles de toneladas de material entre los dos puntos había obligado a cerrar varios tramos de autovía urbana, pero este proceso también ya ha concluido en su mayor parte.

A diferencia del anterior, el nuevo aeropuerto no tiene conexión de metro o tren de cercanías, pero existen varias líneas de autobús, con billetes que cuestan entre 1 y 4 euros por trayecto.

El nuevo aeropuerto de Estambul, uno de los más grandes del mundo -con una capacidad proyectada para hasta 200 millones de pasajeros por año- es uno de los proyectos estrella de infraestructuras del presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, y su construcción ha costado más de 10.000 millones de dólares.

A diferencia del anterior, el nuevo aeropuerto no tiene conexión de metro o tren de cercanías

Fuente: lavanguardia.com

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