Las Fantasías del Turismo

El Turismo es la realización de la fantasía humana. Es la fantasía la que motiva al individuo a la actividad turística.

Fantasías que nacen del contacto del hombre con el mundo exterior

Fantasía Nombre: tiene que ver con el principio de identidad personal del sujeto; es el estado que impulsa al individuo a figurar entre los demás, a salir del anonimato y ser llamado por su propio nombre.

Fantasía color: es un llamado al sentido de la vista, a la exaltación impresionista de las formas en circunstancias ajenas a las cotidianas.

Fantasía ruido: es un llamado al sentido del oído, a la percepción auditiva de ruidos y sonidos que molestarían en circunstancias normales; hacer de los ruidos un factor de goce.

Fantasías que nacen del contacto social

Fantasía política: busca satisfacer en el individuo la necesidad de expresar sus propias ideas y de ser escuchado.

Fantasía religiosa: hace parte de ese sentimiento racionalizado que conduce al hombre a establecer o renovar las relaciones con un ser superior.

Fantasía educación: sentimiento que nos impulsa a adquirir nuevos conocimientos, a ampliar nuestro horizonte cultural y a expresar igualmente nuestro saber ante los demás.

Fantasía familiar: forma parte del sistema social de valores; es la necesidad de estrechar los lazos familiares, de reunirse con parientes y seres queridos.

Fantasía deporte: nacionaliza los instintos de competencia y de superioridad del individuo, de ser el mejor o identificarse con el ganador. También aporta elementos para la salud del organismo.

Fantasía económica: racionaliza el instinto de posesión del individuo. Comprar objetos extraños y costosos significa tener más poder y “status” que los demás.

Fantasías que nacen del mundo interior del sujeto humano

Fantasía sexo: es una fantasía compleja, ya que agrupa a su vez múltiples fantasías de carácter psicológico, crítico, volitivo, lúdico, fisiológico e intelectual. Se busca a través de ella la realización del sujeto como ser vivo, la afirmación de la especie.

La fantasía es todo sentimiento que expresa una necesidad, la cual solo puede ser resuelta si hay un cambio de tiempos, modos y lugares en los que vive el individuo.

El Turismo, nace precisamente como respuesta a esa fantasía y se cristaliza en la fórmula de las vacaciones, que involucra los cambios que exige la misma. Son las vacaciones las que hacen que este sentimiento irracional se transforme en algo real y racional, en una fantasía turística, en la que predomina de todas maneras un criterio irracional.

Ángel Lagardera

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