Doble Impacto, una organización que promueve la banca ética, está en Chile desde 2016. Desde entonces comenzaron a implementar una operación mínima viable y este 2018 comenzaron a desarrollar sus equipos para desarrollar el plan a gran escala.
Para 2020 esperan solicitar la licencia para operar ante la Superintendencia de Bancos y dos años más tarde planean iniciar su funcionamiento como entidad financiera, comenzando con servicios a empresas y llegando a personas -de acuerdo a sus estimaciones- en 2027.
Dentro de sus objetivos planean apoyar nueve sectores estratégicos de la economía social: cultura, educación, turismo, vivienda, salud e inclusión, alimentación saludable, energías renovables y producción sostenida.
El pasado 23 de octubre, Doble Impacto obtuvo su certificación como Empresa B, sobre todo porque buscan un fin ético al dinero de sus inversionistas, privilegiando aquellos proyectos que generan un impacto positivo en las comunidades.
De acuerdo a Pulso, ya están financiando proyectos como parte de su fase de pruebas, en cuyo proceso han logrado rentabilidades entre el 7% y el 9%.
Durante 2018, en total, han prestado 3 millones de dólares y esperan llegar a los 20 millones de dólares cuando se concrete la apertura del banco.
“Hemos logrado la cobertura que queríamos. Además, pudimos abordar territorialmente el país desde la conurbación Coquimbo-La Serena hasta Puerto Montt. Esto es muy interesante, porque también cumple con el objetivo de desplegar el proyecto desde regiones”, aseguró al periódico Sebastián Cantuarias, director de Doble Impacto.
De paso, admitieron estar trabajando en Argentina, Brasil, Colombia y Uruguay, mientras colocan su mirada también en México, Costa Rica y Perú.
Estamos creando equipos en estos países con profesionales locales. Es muy importante conectarnos con esos lugares, desde el conocimiento territorial que ya existe. No hay que entenderlo como una empresa que arma sucursales, sino que se trata de un paradigma colaborativo. Esto consiste en la formación de grupos en distintas ciudades, quienes reciben las conocimientos que se están desarrollando desde Chile”, remarcó.
Fuente: biobiochile.cl
