Turbosina en México, en pista hacia la apertura

Luego de 39 años de que Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) se encargara del suministro, almacenamiento y transporte de turbosina, a través de sus 60 estaciones de servicio, este mes eso podría finalizar con la apertura del mercado. 

“La Comisión Reguladora de Energía (CRE) tiene nuestra propuesta para las tarifas, por lo que estamos a la espera de concluir la revisión que está realizando la CRE. Dicen que podría ser este mes”, señaló Yuriria Mascott, Subsecretaria de Transporte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en el marco del primer Foro de Transporte Aéreo, organizado por la Cámara Nacional de Aerotransporte (Canaero).

Alfonso Sarabia, Director General de ASA, señaló que el hecho de que aún no sean públicas las tarifas también está deteniendo el lanzamiento de la Fibra para suministro de turbosina.

Destaca que, antes de dicha apertura, solamente había dos jugadores en el mercado, ASA y Pemex, por lo que los servicios de comercialización, almacenamiento e into plane, se vendían a las aerolíneas como un solo servicio, tema que ahora cambiará.

“Ahora la cadena se integrará por lo pasos de proveer la molécula, transporte a terminales, compra-venta, almacenamiento e into plane”, lo que aunado al hecho de que con esta apertura del mercado ya no sólo se comercializará el JetA1, sino también JetA, nos dará beneficios como mayor disponibilidad de combustible y mayor eficiencia en la cadena logística”, indicó Jorge Nevarez, Coordinador de Unidades de Negocio de ASA en dicho evento.

No obstante, pese a que la liberación de tarifas se realice a finales de mayo, podrían pasar hasta seis meses para que jugadores diferentes a ASA comiencen a comercializar turbosina, de acuerdo con Luis Felipe de Oliveira, Director Ejecutivo de la Asociación Latinoamericana y del Caribe del Transporte Aéreo (ALTA), por lo que la compra de turbosina de las aerolíneas a nuevos jugadores podría ser una realidad hasta finales del segundo semestre del año.

RETOS EN EL REDAR

Una de las mayores ventajas que se esperan con la apertura del sector energético de aviación es la baja en el costo de la turbusina debido a la competencia generada con el incremento de actores, además de que habrá mayor seguridad en los procesos por la homologación con las prácticas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), para lograrlo es necesario volar en la turbulencia de los retos.

Uno de estos retos es la posible falta de transparencia en las tarifas, por lo que Felipe Pereira Dos Reis, Regional Director Airport Passanger, Cargo and Security the Americas de IATA, subrayó la necesidad de que las tarifas se den a conocer, punto en el que la Subsecretaria de Transporte recordó que han estado en comunicación directa con las aerolíneas para este tema.

Aunado a lo anterior, destaca la necesidad de conocer no sólo el tema tarifario, sino en cuestión servicio y equipamiento, la manera en la que se desarrollará el into plane, de acuerdo con Claudia Tovar, Directora General de World Fuel Services, pues este punto es importante al ser el momento en el cual la turbosina llega a las alas de los aviones.

Asimismo, agregó que hará falta un periodo de transición, por lo que debe haber más claridad en los procesos, pues los actores deben saber si las aerolíneas irán en busca de los comercializadores o viceversa y si cuando esto pase la infraestructura ya estará lista para realizar los almacenajes necesarios, es decir, si los tanques de ASA ya van a estar abiertos.

Otro punto por solucionar es el exceso de regulación en el mercado que padecen los comercializadores. “Los clientes no saben lo que los comercializadores tenemos que hacer para cumplir con reportes, cumplir con la administración de permisos”, indicó Tovar.

En tanto, el tema de infraestructura es otra de las incógnitas rumbo a la apertura del mercado, ya que se espera que en 2020 se cumpla con un inventario de entre tres y cinco días de almacenaje adicional al de los aeropuertos, por lo que será necesario el desarrollo de infraestructura, de acuerdo con la directiva de World Fuel Services.

“No hay la suficiente infraestructura en el país a diferencia de gasolina o diésel. Debemos recordar que la turbosina no es gasolina ni el diésel, es un producto muy diferente que requiere una cadena de suministro diferente, infraestructura distinta, no es lo mismo que un conductor llegue a una gasolinera y si no hay producto se vaya a otra, a que llegue un avión al aeropuerto y no haya combustible porque no llegó la pipa, porque hubo bloqueo o no había donde almacenar el combustible”, expuso Tovar.

Por otro lado, el tema de cómo será el suministro a los aeropuertos que no tienen tanta demanda, considerando que los 10 principales aeropuertos que generan el 84% del consumo de la turbosina en México son el Internacional de la Ciudad de México (AICM), Cancún, Guadalajara, Monterrey, Tijuana, Puerto Vallarta, San José del Cabo, Toluca, Bajío y Mérida.

En este sentido, aún no se define si ASA suministrará a los aeropuertos con menor demanda o si también ingresarán nuevos competidores.

Atendiendo al relevancia del sector de hidrocarburos GrupoT21 realizará por segunda edición el Midstream Forum México a celebrarse el 26 de junio próximo en el marco de Expo Carga.

Fuente: t21.com.mx

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