El sistema aporta mayor control y permitiría levantar una carga de casi 1.500 kilos.
Los drones cada vez ocupan un mayor espacio (literalmente) en todos los sectores, tanto en lo militar, como en lo recreativo, en ciencia y hasta en empresas privadas. Pero ahora podrían recibir una actualización… si así podemos referirnos a una tecnología que ya tiene 70 años. La idea de los helicópteros de conducto basculante se remonta a fines de la década de 1950, pero es posible que finalmente haya llegado su momento.
Los avances en materiales y energía han aumentado enormemente la eficiencia de este tipo de naves: mejores modelos virtuales los han hecho más estables en vuelo. Y los sistemas autónomos han hecho que los drones sean más útiles en más situaciones, particularmente donde los responsables son reacios a colocar un piloto humano.
La empresa Piasecki Aircraft Corporation anunció que un dron había ejecutado un par de pruebas de vuelo estacionario en sus instalaciones de Essington, Pensilvania, utilizando rotores de conducto basculante diseñados para despegar como un helicóptero, pero volar con la eficiencia de un avión convencional.
El dron «logró un vuelo estacionario sostenido durante una duración de aproximadamente un minuto antes de descender», dijo Piasecki en un comunicado. Un segundo vuelo de un minuto con un módulo móvil de misiones múltiples del ejército de EE. UU. demostró «la capacidad de su sistema de control de vuelo triplex fly-by-wire para mantener un vuelo estacionario estable en múltiples configuraciones y un entorno terrestre dinámico», decía el comunicado.
El esfuerzo surgió del proyecto de Sistema Integrado Reconfigurable Aéreo (ARES, por sus siglas en inglés) de DARPA, que ya tiene una década y cuyo objetivo es producir un dron o una aeronave opcionalmente tripulada que pudiera transportar unos 1.500 kilos, o más del 40 por ciento del peso bruto de despegue de la aeronave.
“Muchas misiones requieren activos dedicados de despegue y aterrizaje vertical (o VTOL), pero la mayoría de las unidades terrestres no tienen sus propios helicópteros – explica Ashish Bagai, responsable del programa de DARPA -. ARES haría que la capacidad VTOL orgánica y versátil esté disponible para muchas más unidades individuales. Nuestro objetivo es proporcionar un transporte flexible e independiente del terreno que evite las amenazas terrestres, lo que a su vez respalda operaciones aceleradas y rentables y mejora la probabilidad de éxito de la misión”.
Este dron serviría, según el comunicado, para carga, evacuación de heridos y misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR). Se trata de una configuración compacta y con capacidad de utilizar zonas de aterrizaje de la mitad del tamaño que suelen necesitar los helicópteros de tamaño similar, con un rendimiento de vuelo equivalente.