¿Por qué los aviones ya no tendrán asientos reclinables?

Cada vez más compañías aéreas han optado por eliminar los asientos reclinables en sus aviones, pero ¿por qué razones?


Los cambios en la aviación son un tema constante en la búsqueda de ofrecer una mejor experiencia al usuario. El diseño puede cambiar en el exterior por motivos de seguridad, o en el interior por razones de comodidad, entre otras. Pero esas decisiones podrían cambiar el futuro, sobre todo, de los vuelos de clase económica. ¿Nos acercamos al fin de los asientos reclinables en los aviones?

Es increíble pensar en cómo un pequeño botón que modifica la orientación de los asientos causa tanto eco y provoca más de un dolor de cabeza tanto a los pasajeros, como a la tripulación del vuelo, hasta el punto de considerar su eliminación.

En el pasado este botón estaba presente y disponible para su uso en todas las aerolíneas. Pero con el paso del tiempo, reclinar los asientos se convirtió en un foco de polémicas. Hoy hay muchos vuelos que, para ahorrarse las molestias, deshabilitan esta opción.

¿Cómo funciona la reclinación de los asientos en los aviones?

El sistema complejo de los asientos guarda un mecanismo discreto debajo del cojín en donde se encuentra un pivote y una serie de cables conectados al botón lateral del reposabrazos, además de tener una cubierta de plástico que se encarga de restablecer al asiento a la posición vertical en que se encontraba originalmente.

Sin embargo, este mecanismo ha representado a las aerolíneas una serie de problemas, principalmente de costos, por lo que desaparecer los botones se ha convertido en una opción. ¿Cuáles son las razones? En primer lugar, el desgaste natural de muchas partes del avión, y el mantenimiento para la reparación de los asientos reclinables.

Además, aunque no lo parezca, cada detalle cuenta, y el mecanismo agrega peso extra para el avión. Algunos asientos modernos pueden pesar entre 7 y 10 kilos. Reducir el peso en cada vuelo supone ahorro de combustible, muy conveniente para las firmas aéreas.

Pero hay otra razón. Si se generan discusiones entre los pasajeros, cuando alguien siente que invaden su lugar, los auxiliares tienen que fungir de mediadores, incluso se ha llegado al extremo de desviar vuelos por tratar estos altercados. Por ejemplo, en Estados Unidos se llegó a reportar el uso de un dispositivo llamado “knee defender” que impedía reclinar el asiento de enfrente y terminó en más de una disputa entre usuarios.

La era de los asientos prerreclinables

Una modificación y una campaña de marketing para anunciar la eliminación de los botones en el reposabrazos y la llegada de los asientos prerreclinados bastaron para que las butacas se volvieran más ligeras, fijando su ángulo en uno intermedio, para que no estuvieran tan erguidas, pero tampoco tan reclinadas.

Esta medida fue implementada en un principio por las aerolíneas de bajo costo, aquellas que se caracterizan por ofrecer vuelos cuya operación requiere pocas horas, así como por eliminar funciones poco necesarias dentro del avión.

Este cambio en los asientos también ha implicado que sea más delgado su respaldo, dando la sensación de que hay más espacio para las rodillas de las personas que se sientan atrás, en beneficio de la comodidad de los usuarios en general.

Hoy en día no solo las compañías aéreas de bajo costo han implementado estos cambios en la forma de los asientos, las de servicio completo también han optado por estas butacas especiales en la flota de sus aviones. Lo que además les ha permitido vender asientos de primera clase con más espacio para las piernas y una mejor reclinación, por supuesto, por un costo adicional, pues para la clase turista los asientos disponibles serían los ya mencionados prerreclinados.

El debate sobre si el cambio en la forma de los asientos es positivo para los pasajeros podría tener diferentes puntos de vista dependiendo de si se trata de un vuelo de corta o larga duración. Pues si bien podrían evitarse discusiones por incomodar a la persona de atrás, en viajes que requieren muchas horas podría ser tedioso mantenerse en una misma posición.

Como sea nuestra recomendación es siempre ser amable, y mantener el respaldo en posición vertical cuando sea conveniente y sin necesidad de que alguien más lo exija.

elmundoalinstante.com

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