Un estudio preliminar publicado este año sugiere que vivir más cerca de espacios al aire libre y fuentes de agua puede reducir el riesgo de que las personas mayores sufran trastornos psicológicos graves.
Los trastornos psicológicos graves se definen como problemas de salud mental que requieren tratamiento y tienen un efecto de moderado a grave en la capacidad de una persona para participar en situaciones laborales, escolares y sociales.
El estudio, que se presentará en la Academia Estadounidense de la Reunión Anual 75 de Neurología en abril de 2023, involucró a 42,980 personas mayores de 65 años que vivían en áreas urbanas del estado de Washington. Los investigadores analizaron los datos del Censo de EE. UU. y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades para identificar qué tan cerca vivían los participantes de los espacios verdes y azules. El espacio verde se definió como parques públicos, jardines comunitarios y cementerios. El espacio azul se definió como cuerpos de agua tales como lagos, embalses, grandes ríos y costas.
El impacto de vivir cerca de parques y agua en la salud mental de los mayores
Los participantes completaron un cuestionario para evaluar la angustia psicológica. Las preguntas incluían elementos como cuántos días no pudieron trabajar debido a la angustia psicológica. También cuántos días su productividad se redujo al menos a la mitad por la angustia y cuántas veces buscaron ayuda profesional. Los investigadores informaron que alrededor del 2% de los participantes sufrían trastornos psicológicos graves. Del total de participantes, el 70 % vivía a menos de media milla de un espacio verde. Mientras que el 60 % vivía a menos de media milla de un espacio azul.
Los resultados del estudio indicaron que las personas que vivían a menos de media milla de los espacios verdes o azules tenían un 17 % menos de riesgo de sufrir trastornos psicológicos graves. Esto en comparación con las personas que vivían a más de media milla de los espacios verdes o azules. De las personas que vivían a menos de media milla de parques y agua, el 1,3 % tenía trastornos psicológicos graves, en comparación con el 1,5 % de las personas que vivían a más de media milla.
La autora principal del estudio, Solmaz Amiri, DDes, de la Facultad de Medicina Elson S. Floyd de la Universidad Estatal de Washington en Spokane, Washington, dijo:
Dado que carecemos de métodos de prevención o tratamientos efectivos para el deterioro cognitivo leve y la demencia, debemos ser creativos en la forma en que analizamos estos problemas. Nuestra esperanza es que este estudio que muestra una mejor salud mental entre las personas que viven cerca de parques y agua desencadene otros estudios sobre cómo funcionan estos beneficios y si esta proximidad puede ayudar a prevenir o retrasar el deterioro cognitivo leve y la demencia.
Conclusión
En resumen, vivir cerca de espacios verdes y azules puede tener beneficios significativos para la salud mental de las personas mayores. Los resultados del estudio pueden ayudar a informar las políticas de salud pública y la planificación urbana para asegurar que todas las personas mayores tengan acceso a estos espacios beneficiosos. Sin embargo, se necesitan más estudios para entender mejor cómo funcionan estos beneficios. También para entender cómo se pueden utilizar para prevenir o retrasar el deterioro cognitivo leve y la demencia en las personas mayores.
