La pandemia del coronavirus ha tenido fuertes impactos en la industria portuaria de Chile, registrando cada vez mayores caídas en los volúmenes de carga transferida. Sin embargo, según el presidente de la Cámara Marítima y Portuaria (Camport), Daniel Fernández, estas disminuciones se vienen presentando desde hace tiempo. “Si uno mira desde 2019 traíamos caídas en la carga producto de la guerra comercial de Estados Unidos con China, un crecimiento económico menor al proyectado sobre todo en China, y luego con el conflicto social hubo una caída más o menos del 8% en términos globales en dólares, entre 2019 y 2018. Ya veníamos con un sector ralentizado (…) Hasta mayo de 2020 vs 2019 es del 16%. Estamos en un sector que evidentemente responde a la economía nacional”, explicó en entrevista con Pauta.
Pese a las cifras, Fernández aseguró que los puertos del país están funcionando con normalidad, aplicando los protocolos necesarios. “El Ministerio de Salud estableció al inicio protocolos, en marzo, y nosotros colaboramos en eso (…) Puedo responsablemente decir que los trabajadores portuarios tienen más seguridad desde el punto de vista sanitario, dentro de los puertos, que en el resto de sus trayectos o en su espacios comunes. No podemos afirmar que no hemos tenido contagiados dentro de los puertos, es imposible afirmarlo. Pero sí cuando uno ve las tendencias de los trabajadores que han participado en turnos y los que no, ves que la inmensa mayoría de los contagios son fuera del puerto”, sostuvo.
En cuanto a posibles inversiones mediante licitaciones, Fernández reconoció habrá poco interés por participar. Aun así, destaca el avance en el Puerto a Gran Escala en San Antonio. Por ahora, la estrategia es “avanzar a tiempo, pero decir que se va a invertir en San Antonio porque es necesario para la reactivación económica me parece bastante osado, porque no veo que haya condiciones de reactivación”.
Asimismo, comentó que al revisar los datos no se percibe una falta de capacidad portuaria. Por esto y por la caída en la demandas, las ampliaciones en términos de infraestructura serán aplazadas. “No está ahí el problema, se habla mucho del Puerto a Gran Escala en San Antonio, pero hay problemas de gestión reales, concretos, que no se resuelven (…) Muchas inversiones tienen que ver con los accesos, el acceso ferroviario más que a Valparaíso, a San Antonio. El tren de Santiago a San Antonio hoy día mueve el 3% de la carga de San Antonio, no es posible pensar menos aun en una ampliación portuaria si tú no tienes un ferrocarril de alto estándar”, remarcó.
Debido a esto cree el proyecto de aumento en la capacidad portuaria “no tiene mucho sentido en este momento”. De lo contrario, destaca que es necesario pensar a futuro en un terminal exclusivo para cruceros. “Los cruceros en Chile van a tener que competir contra contenedores que llevan 10.000 contenedores, y que su tiempo de espera por minuto es un taxímetro bien pesado y rápido, no tiene mucho sentido. Además, la infraestructura no es especializada”, manifestó.
“Se dice que no es rentable desde el punto de vista privado, pero el turismo en Chile tiene un valor muy importante. Hacer una inversión que podría ser de US$10 o US$12 millones en un subsidio, pensando en lo que se gasta en líneas de metro en Santiago, podría ser perfectamente factible pensando en Valparaíso”, agregó.
Marejadas y cierres
El presidente de Camport también se refirió a las dificultades que ha enfrentado el sector debido al aumento de marejadas, impidiendo en algunas ocasiones el correcto funcionamiento de las operaciones. “Es cierto que en los últimos 10 años han aumentado. Cuando eso sucede, si el puerto está muy bien abrigado, puede operar. Pero muchas veces las condiciones climáticas entran a la rada y producen disposiciones que hacen que las naves no puedan hacerlo: a veces no pueden entrar al puerto, a veces incluso la autoridad marítima dice que salgan a alta mar porque se pueden golpear”.
A raíz de las marejadas, en 2018 algunos puertos perdieron entre el 20% y 25% de su tiempo disponible para funcionar. Por ese motivo, recalcó que “hay que tomarse en serio esto y prepararnos mejor, pero sobre todo ampliar obras de abrigo”.
“Hay una tasa, la tasa de uso portuario, que es un valor por entrar, que según la ley debe ir orientada a la ampliación. Se han pagado en los últimos 15 años US$450 millones en tasas de uso portuario, lo razonable es usar esos recursos para hacer las ampliaciones y las mejoras”, concluyó Fernández.