La línea aérea comenzará a añadir un 0,5% de combustible de aviación sostenible (SAF) en los vuelos que salgan de Ámsterdam. Además, ofrecerá a sus clientes la opción de comprar una cantidad extra de combustible sostenible.
El SAF es el medio más importante para reducir drásticamente las emisiones de CO2, contribuyendo así a que la aviación sea más sostenible, aunque los costos de la variante de combustible sostenible son, como mínimo, cuatro veces superiores y su producción va con retraso.
Mediante el aumento de la demanda, KLM espera desarrollar aún más el mercado de SAF para que el suministro se amplíe y el combustible sostenible acabe siendo más barato.