La XXVI Bolsa Turística del Caribe BTC, celebrada en Santo Domingo, República Dominicana, difundió y promocionó productos turísticos para los mercados del área, así como comercializó ofertas mediante el fortalecimiento del intercambio comercial entre los sectores públicos y privados del turismo.
El evento, realizado del 20 al 22 de octubre en el Hotel Dominican Fiesta, contó con la presencia de David Collado, Ministro de Turismo de República Dominicana; Morena Valdez, ministra de turismo de El Salvador; Nicola Furnari y Publio Santander, directivos de la Confederación de Organizaciones Turísticas de América Latina COTAL; tours operadores, hoteleros, transportistas, empresas del sector turístico y empresarios turísticos nacionales e internacionales.

Luís Felipe Aquino, Presidente de la BTC; Nicola Furnari, Presidente de AVAVIT
La actividad de la BTC fue activa y productiva en la Rueda de Negocios; presentación del producto turístico de varios países; competencia gastronómica “Comida de Calle” (Street Food Competition) organizado por Buen Vivir; El Pabellón Mipymes Mujer/ Promipyme; Congreso Prolider. Conferencias: Mujeres Empresarias (FEM); “Humanización y Productividad Empresarial”; “Educación financiera”; organizada por Conexión; La voz de la Mujer; Instituto Técnico Profesional (Infotep); “Turismo accesible”, por Dominican Acces; Seminario de Bodas en hoteles de playa, organizado por D’ Rumba Tours.

David Collado, Ministro de Turismo, Rep. Dominicana; Publio Santander, COTAL
Con relación a la República Dominicana, la percepción universal de la imagen del país como destino turístico es de preferencia, en especial en los mercados emisores de Estados Unidos, Canadá y Europa. La capacidad receptiva, consolida al país en los mercados emisores, presentando el destino una variedad de recursos como atractivos que se combinan con las playas. República Dominicana apuesta a un turismo de calidad. El ministerio de Turismo, en conjunto con el sector privado, ha establecido estrategias pertinentes en las mejoras que permitan un desarrollo sostenible de las ventajas competitivas como producto turístico. “Es evidente que un incremento de la demanda proyectado a una década, haría necesario modificar y complementar la actual estructura turística, acorde a las más recientes tendencias en cuanto a las ofertas locales, con una redistribución especial de los nuevos flujos que buscan destinos más nuevos e innovadores donde el patrimonio natural y cultural debe estar integrado a la conservación medio ambiental y a la permanencia de los valores genuinos”.