El presidente de Apatel expresó que menos del 20% de los trabajadores han sido reintegrados ya que no hay flujo de caja.
Yessika Valdés / yvaldes@epasa.com
A pesar de la reactivación de las distintas actividades económicas, la industria del turismo no ha podido recuperarse, y la ocupación hotelera está por debajo del 10%.
Así lo afirmó el presidente de la Asociación Panameña de Hoteles (Apatel), Armando Rodríguez, quien agregó que el Decreto Ejecutivo No.260 que establece medidas para ingresar al territorio nacional a personas provenientes de Suramérica limita la entrada de turistas la país aunque se redujo los días de cuarentena de 5 a 3 días.
“Este tipo de medidas le resta competitividad a Panamá, por lo que las autoridades lo que deben hacer es emular las cosas buenas que han hechos países como España y República Dominicana para atraer turistas y no ahuyentarlos”, manifestó.
En cuanto a la reactivación de contratos, Rodríguez expresó que menos del 20% de los trabajadores han sido reintegrados ya que no hay flujo de caja.
Resaltó que con la reactivación de los eventos, los ingresos aumentaron un 15%, pero no es suficiente para que el negocio sea sostenible porque el fuerte es el hospedaje.
Agregó que la mayoría de los hoteles de playa y en la ciudad capitalestán operando al 50% ya que los ingresos no son suficientes para pagar toda la operación.
Informes deApatel señalan que Panamá cuenta con cerca de 32 mil habitaciones, de las cuales aproximadamente 22 mil pertenecen a hoteles afiliados del gremio, lo que representa una cifra de al menos $2,500 millones de los 3,000 millones de dólares de inversión turística que registra el país.’32
32
mil habitaciones hay en Panamá, de las cuales aproximadamente 22 mil pertenecen a hoteles afiliados a Apatel.
45%
de los turistas que llegan al país provienen de los países de Suramérica.
Según informaron, el cierre del país a visitantes provenientes de naciones ajenas a la variante brasileña supone un golpe a los más de 100,000 panameños que esperan volver a sus puestos de trabajo e implica continuar la afectación a los productores de alimentos nacionales, que generaban más de $80 millones cada año en ventas solo a hoteles.
Durante el 2020 los ingresos de la industria de chimenea disminuyeron más del 70%, es decir aproximadamente 3,500 millones de dólares, aseguran sus miembros.