Que las ciudades aparquen los coches y se llenen de bicis es algo que, por más que se repita una y mil veces, no pierde relevancia. De sobra son conocidos algunos de sus beneficios como la disminución de la polución y del ruido o que son una manera saludable de moverse por la urbe. A estos, además, se suma uno igual de importante: el reparto equitativo del espacio disponible.
Dependiendo de las ciudades, entre un 20% y un 30% de la población está ocupando con sus coches alrededor de un 65-75% del espacio urbano. “Una injusticia que ahora, necesitados de distancia social, se vuelve aún más grave”, apunta Carlos Rodríguez, impulsor en España de 30 Días en Bici, una iniciativa que busca desde 2014 equilibrar esta balanza sumando usuarios de las dos ruedas.