Tras meses promocionando flexibilidad y cambios de fecha sin penalidad, las agencias de viaje admiten que esto no es tal como se promociona puesto que al hacer cambios por reprogramaciones, fuerza mayor o cualquier motivo relacionado con el cierre de fronteras o medidas cambiantes de los gobiernos, el pasajero termina abonando un incremento.
Este sea por falta de lugar disponible, fechas más caras, temporada o lo que fuere pero lo que se usa como argumento de venta luego no se cumple según viajeros e incluso las propias agencias que muchas veces quedan en medio de estos válidos reclamos.
Una agencia de La Plata dijo a REPORTUR.com.ar: “Desde el inicio de la pandemia no logré reprogramar sin diferencia de tarifa con ninguna aerolínea, intenté por todas las vías posibles y es imposible llegar a una negociación”.
Otro agente de Capital Federal aseguró que tras emitir el vuelo “y al otro día cambian las tarifas, es imposible garantizarle al pasajero que si sufre cambio le mantendrán la tarifa”.
Aerolíneas como Aeroméxico, que viene reprogramando constantemente, implementaron este mecanismo para poder mantener un nivel mínimo de ventas en un contexto que sigue siendo duro y en el que los mensajes encontrados entre las promociones para viajar y los del gobierno que desalientan a viajar o piden más requisitos cada vez.
Sin embargo, lleva a la desilusión del cliente que compra confiando en que hay flexibilidad y que si no viaja ahora podrá hacerlo más adelante. El accionar generalizado de las aerolíneas que incumplen esta promesa también atenta contra las ventas de agencias puesto que la disconformidad se extiende al canal de venta y hace aún más difícil que los potenciales viajeros se animen a realizar viajes al exterior.
Las agencias coinciden en que algún órgano regulador debiera velar por estas publicidades engañosas de aerolíneas que venden con tarifas promocionales, cancelan vuelos y luego no respetan las condiciones de compra.
