Hoteleros de Panamá enfrentan deuda millonaria

De acuerdo con la Asociación Panameña de Hoteles, en este momento existen 37 mil contratos suspendidos, lo que reduce el personal a la mitad de la fuerza de empleo del año pasado, a pesar de que casi la totalidad de las actividades económicas han reabierto sus puertas.


La mitad de los hoteles en Panamá se encuentran a la venta. En este momento, cualquiera de ellos que reciba una oferta razonable lo vende.

La pandemia de la Covid-19 arrasó con una de las actividades que mostraban un comportamiento más próspero en el país. Se potenciaba al mundo con la apertura del Centro de Convenciones Amador destinado para eventos masivos, exposiciones, ferias y congresos. Además, se apostaba a recibir miles de turistas en la terminal de cruceros ubicada en la Calzada de Amador con un valor de $165 millones. Planes que han quedado postergados por el azote de la pandemia.

El virus pausó los planes, desarticuló la industria turística y la dejó operando con menos de un cuarto del personal ocupado hace dos años. En 2019, el Instituto Nacional de Estadística y Censo contabilizó 101,447 personas ocupadas en el sector de hotelería y restaurantes, pero en el año de la pandemia (hasta septiembre) se redujo la cifra a la mitad, es decir, 69,611 personas. No obstante, de acuerdo con la Asociación Panameña de Hoteles, en este momento existen 37 mil contratos suspendidos, lo que reduce el personal a la mitad de la fuerza de empleo del año pasado, a pesar de que casi la totalidad de las actividades económicas han reabierto sus puertas. En este sector, dos de cada tres trabajadores son mujeres.

La situación es aún más profunda desde el punto de vista financiero. Los hoteles mantienen una deuda con el sector bancario de $630 millones, que a juicio de Rodríguez, de no atender las sugerencias dadas al gobierno, son muy pocos hoteles los que van a poder hacer frente a sus compromisos.

“En octubre de 2020 abrió el 32% de los hoteles y para diciembre tenía que haber iniciado operaciones otro 36% y el resto en el primer trimestre del año. Pero, por el cierre que decretaron las autoridades sanitarias en diciembre del año pasado, solo el 36% de los hoteles de nuestra membresía se encuentran abiertos con una capacidad del 30% en este momento. El resto no va a abrir hasta que no existan las condiciones óptimas”, indicó Armando Rodríguez, presidente de Apatel.

La situación es aún más profunda desde el punto de vista financiero. Los hoteles mantienen una deuda con el sector bancario de $630 millones, que a juicio de Rodríguez, de no atender las sugerencias dadas al gobierno, son muy pocos hoteles los que van a poder hacer frente a sus compromisos.

El presidente de los hoteleros se refiere a las recomendaciones que efectuó el gremio en la mesa de reactivación económica que se celebró en agosto de 2020, entre ellas figuran incentivar a los bancos para que puedan renegociar la deuda de las empresas turísticas, pero después de casi siete meses de haberla presentado, aún no reciben respuesta del gobierno.

En este renglón, el ministro de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), Iván Eskildsen, indicó que está en marcha un programa de $300 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo y el Ministerio de Economía y Finanzas que busca facilitar garantías para préstamos para reestructurar la deuda de empresas turísticas registradas en la ATP, que pueden ser hoteles, agencias de viajes, tour operadores y la categoría de “otros”, en la que califican empresas dedicadas al ramo. Se prevé que entre marzo y abril el Consejo de Gabinete apruebe el proyecto para que los fondos del gobierno se aporten como garantía. Los hoteles son los que adeudan las tajadas más gordas del pastel.

“Hay que hacer mucho más que promociones, estamos compitiendo con destinos que tienen miles de atractivos en comparación con Panamá, por ejemplo, las playas de Cancún, en México, los vecinos de Costa Rica, República Dominicana e incluso Colombia con los problemas que lidian con la pandemia”, dijo Anneth Cárdenas.

La industria turística ha sido una de las más afectadas por la pandemia en todo el mundo. En esta cadena de actividades económicas sufrió pérdidas millonarias la aviación, el aeropuerto Internacional de Tocumen, el transporte, los restaurantes, guías turísticos y entretenimiento. En este momento el país intenta activar el destino Panamá en sitios puntuales a través de una campaña. “Sin embargo, es un trabajo muy difícil debido a la mala imagen internacional que tiene el destino por todos los acontecimientos ocurridos y un reto grande debido a que hemos perdido muchas aerolíneas con destino final Panamá. Mientras en Costa Rica entraron 4 nuevas aerolíneas y en Colombia 7”, añadió Rodríguez.

Anneth Cárdenas es una veterana hotelera, explica que la industria ya venía agonizando en 2019. Vislumbra un panorama complicado. “Para que retome la estabilidad pasarán varios años. La demanda no está ni cerca de la mitad de lo que hay hoy en día” asegura. Manifiesta que en este momento no existe un plan integral para levantar a la industria. “Hay que hacer mucho más que promociones, estamos compitiendo con destinos que tienen miles de atractivos en comparación con Panamá, por ejemplo, las playas de Cancún, en México, los vecinos de Costa Rica, República Dominicana e incluso Colombia con los problemas que lidian con la pandemia”.

Revivir la industria hotelera requiere de una organización puntual de las autoridades. Por ahora se motiva el turismo interno, que no es despreciable, pero que a juicio de los conocedores, tampoco será el catalizador del sector. “Necesitamos que se abra la industria de eventos, convenciones, de lo contrario, no vamos a poder competir con otros destinos. Panamá no registra en el turismo internacional mientras que por ejemplo, en ciudades como Miami, Estados Unidos, el turismo de las vacunas tiene los restaurantes y hoteles llenos”, señala Cárdenas.

El 6 de marzo se levantaron las restricciones de fin de semana, pero, ¿quién se enteró de eso a nivel internacional?, se pregunta la hotelera, “no se pueden tomar acciones improvisadas sin un plan formal”, exclama.

EXPECTATIVAS Y PLANES

Para este año, la ATP tenía proyectada la entrada de un millón de visitantes. Pero la cuarentena impidió arrancar el programa a tiempo. De manera que se espera el ingreso de 800 mil turistas en 2021, mientras que para el 2022 la proyección es de 2.4 millones de viajeros, aunque hay que actualizar los datos, reconoce Eskildsen.

En cuanto a la Terminal de Cruceros hay arreglos con cruceros pequeños, aunque la apuesta grande es con la cadena Norwegian, con quien ya se habían avanzado negociaciones antes de la pandemia y se reactivan las conversaciones en este momento.

La idea de atraer viajeros para asistir a convenciones y ferias aún no termina de cuajar. La empresa china China Construction America, contratista del Centro de Convenciones Amador, que en junio de 2019 presentaba un avance del 97%, no entregará la obra hasta finales del primer semestre del año.

Aunque a Eskildsen le parece increíble que estos detalles tomen tanto tiempo al consorcio a pesar de haber ejercido presión para que aceleren el paso, han aplicado multas, pero no ha dado resultado. Parecen estar amarrados a la compañía china a la que aún “hace falta pagar alrededor de $10 millones contra la entrega de la obra”, explicó el ministro.

“Es un programa que busca dar un tipo de bono para hacer descuentos en las ofertas. La Contraloría tiene que aprobar el subsidio, el total es un millón de dólares”, dijo Eskildsen.

El ministro de Turismo explicó que la ATP trabaja en la reactivación de un plan estratégico post Covid, compuesto por tres ejes principales. Uno de ellos, es el financiero mencionado arriba, otro consistió en ayudar al personal de la industria con el bono solidario, y un tercero, se recarga en los préstamos que ofrece la Autoridad para Pequeña, Micro y Mediana Empresa.

Entre los planes para incentivar el turismo interno, la ATP presentará a la Contraloría General de la República un proyecto que consiste en la figura del bono turístico. “Es un programa que busca dar un tipo de bono para hacer descuentos en las ofertas. La Contraloría tiene que aprobar el subsidio, el total es un millón de dólares”, dijo Eskildsen.

En lo referente a la promoción internacional, en febrero de este año inició una campaña y se está a la espera que la Contraloría refrende un contrato por $10 millones anuales para promocionar al país en el exterior bajo la campaña “Descubre tu Panamá”.

Tomado de ME LO DIJO ADELITA

Excelencias News Panamá

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